También conocido como derbuka, es un tipo de tambor típico de los países árabes. Su origen se remonta a las civilizaciones de Babilonia y Sumeria. Tiene forma de copa o cáliz cuyo extremo más ancho está cerrado por una única membrana. El timbre cambia considerablemente si se percute en el centro de la membrana o en los bordes, permitiendo al intérprete crear diferentes tipos de articulación y sonidos con el simple golpe de sus dedos. Su caja está generalmente hecha de cerámica, pero también puede ser de metal o madera. Aunque es un instrumento muy extendido en el norte de África y fue profusamente usado por los mozárabes en la Península Ibérica, este tipo de tambor también está representado en las Cantigas de Santa María, siglo XIII por lo que su uso en Europa está atestiguado durante toda la Edad Media y el Renacimiento.