Su construcción es muy parecida a la de una flauta soprano, este instrumento está afinado en re y su forma es irregular, ensanchándose en la parte media.
Dado su sencillo principio de emisión sonora, la flauta es uno de los instrumentos más antiguos del patrimonio musical de la Humanidad. El término “flauta” en castellano aparece por primera vez en el Libro del buen amor (ca. 1330) del Arcipreste de Hita (ca. 1283 – ca. 1350). Este instrumento en concreto no reproduce la construcción original ni las proporciones de una flauta de pico histórica, su elaboración es algo tosca y es un claro ejemplo de construcción actual de un instrumento floklórico, cuyo uso se orienta más hacia la música popular. El término “flauta de pastor” es muy genérico y engloba una serie de instrumentos aerófonos de pequeñas dimensiones con una reducida tesitura. Existen modelos de este tipo de instrumentos como el txistu que se tocan incluso con una sola mano, y cuyo intérprete es capaz al mismo tiempo de tocar un tamboril con la otra.