Un equipo de arqueólogas del INAPH, junto con estudiantes del grado de Historia de la Universidad de Alicante, se encuentran en una nueva campaña de excavaciones en la puerta oriental del yacimiento de Los Almadenes (Hellín, Albacete). Estas excavaciones son la continuación de los trabajos iniciados en 2016 y que tuvieron su continuación en la campaña de septiembre de 2020. Para la realización de estos trabajos, como de los anteriores, se ha contado con la subvención del programa para el desarrollo de proyectos de investigación sobre el Patrimonio Local del Instituto de Estudios Albacetenses “Don Juan Manuel”.
La puerta del yacimiento de Los Almadenes sigue una tipología específica del mundo protohistórico con un pasillo de acceso aprovechando la interrupción del recorte natural del cerro. Las anteriores campañas de excavación aportaron datos de gran interés como la documentación de los carbones procedentes del incendio de la puerta, los niveles de circulación antiguos o la existencia de una plataforma que actuaría como un muelle de descarga, dando cuenta todo ello de la particularidad de este acceso oriental, que no funcionaría como una puerta urbana al uso. No obstante, el acceso a este yacimiento de principios del s. VI a.C. presentaba todavía algunos interrogantes, por lo que el objetivo de esta campaña ha sido el de terminar de documentar el sistema de cierre de la puerta, tratar de hallar los restos de sus quicios y mortajas, así como su esclarecer el funcionamiento de su acceso peatonal, el cual quedaría delimitado por un posible recorte escalonado entre la muralla y la plataforma rocosa.
Además, esta campaña resulta de gran interés científico puesto que permite enlazar el Edificio 5, en la esquina noreste del yacimiento, con el corte de la puerta oriental, aportándonos una visión mucho más amplia de un sector tan importante del yacimiento como sería el encargado de controlar su entrada y últimos puntos de defensa.
Por el momento la excavación ha permitido detectar los estratos de colmatación y derrumbe de las estructuras situadas al norte de la puerta, especialmente aquellos niveles procedentes de la muralla que cayeron sobre las estancias de la ampliación hacia el norte. Bajo los cuales se han obtenido diferentes cerámicas in situ, fragmentadas, pero muy completas, cuyo estudio permitirá mejorar el conocimiento del repertorio material del yacimiento e incluso analizar su contenido mediante análisis químicos.