El pasado 1 de octubre concluyó la campaña de excavaciones llevada a cabo en la conocida como villa romana del Camino Viejo de las Sepulturas en Balazote; un yacimiento que fue excavado parcialmente en la década de los años setenta del siglo XX y que, gracias al apoyo del I.E.A. “Don Juan Manuel” y al Ayuntamiento de Balazote entre otras instituciones, ha vuelto a ser el epicentro de un proyecto de investigación dirigido por la investigadora Julia Sarabia Bautista (INAPH, Universidad de Alicante).
Las campañas de excavación realizadas entre el año 1970 y 1976 por D. Samuel de los Santos (Museo de Albacete) pusieron al descubierto parte de una gran villa de época tardorromana (siglo III-IV d.C.), con varias fases de ocupación posterior. Al término de las excavaciones en 1976, en el yacimiento se conocían un total de 41 espacios correspondientes a estancias principales y otras de servicio, destacando un conjunto termal y algunos ambientes de la vivienda de la familia propietaria, como el triclinium o comedor. Algunas de estas salas contaron con sistemas de calefacción conocidos como hypocausta (cámaras de aire bajo los suelos formadas con pilares de ladrillos) y estuvieron ricamente decoradas con mosaicos y otro tipo de ornamentos (imagen 1). Además de las estructuras pertenecientes a la vivienda señorial romana, en la década de los años ochenta y más recientemente, se han detectado testimonios de una ocupación tardoantigua y altomedieval en el entorno de la villa, con la presencia de una necrópolis de época visigoda e islámica que nos hablan de la resiliencia de este complejo rural al menos hasta la Edad Media.
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La campaña que acaba de finalizar, de tres semanas de duración, ha sido llevada a cabo por un equipo de arqueólogos de Albacete y Alicante, y personal contratado por el Ayuntamiento de Balazote (imagen 2). Los trabajos se han centrado en la apertura de un nuevo sondeo al oeste de las habitaciones ya excavadas y tapadas el siglo pasado, con un doble objetivo. Por un lado, comprobar los resultados que se obtuvieron en la prospección geofísica realizada en 2019, con la detección en el subsuelo de nuevas habitaciones pertenecientes a la villa y lo que parecían ser estructuras posteriores (imagen 3). Y, por otro lado, documentar la secuencia completa de ocupación del sitio más allá de la fase de monumentalización tardorromana. Los resultados alcanzados en esta campaña nos han permitido ver que efectivamente había nuevas estancias de la fase de la villa romana en este sector no excavado nunca antes, pero sobre todo, nos han ofrecido por primera vez evidencias de la presencia de población de época visigoda e islámica en esta zona, ya que sobre los restos de la vivienda tardorromana, lo que parece ser una comunidad campesina altomedieval ocupó las antiguas estancias y construyó estructuras y habitaciones dedicadas a actividades productivas, construyendo silos para almacenar cereal y los restos de un posible horno sobre los pavimentos de algunas estancias romanas abandonadas problamente ya a finales del siglo V d.C. (imagen 4)
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De forma paralela, en colaboración con el IEA y el Ayuntamiento de Balazote, se realizaron tres jornadas de puertas abiertas tituladas “Abierto por excavaciones”, donde el equipo de arqueólogos mostró a los más de 100 visitantes las novedades de la excavación y los objetivos del proyecto (imágenes 5 y 6), que esperemos cuente con nuevas campañas en años venideros.
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