EL PUEBLO DE ALBACETE: Ha sido la primera vez que han concurrido dos candidaturas para dirigir el IEA, ¿creé que es una circunstancia beneficiosa?
ANTONIO SELVA: Si, claro, hasta ahora siempre habíamos seguido la inercia, el director que había, en un momento dado, decidía no seguir, como yo viví en la junta de Julio Carrilero, y entre su Junta Directiva se proponía un nuevo director. Creo que cuando un colectivo tiene la madurez y es tan numeroso como el nuestro es normal que haya diversas formas de entenderlo, no sólo dos.
E.P.: Su propuesta para este nuevo mandato se basa en el continuismo pero, ¿cuáles son las novedades que se podrán ver en la dirección del IEA?
A.S.: No es la continuidad solo, lo que se ha hecho, hecho está y aquí está para quien hubiera ganado, las instalaciones, la gestión económica, el mayor uso de la biblioteca, etcétera. Pero ahora mismo estamos en una situación económica muy mala, que va para largo, y somos conscientes, yo y todo mi equipo, de que los problemas económicos no se van a resolver pronto. Aquí sería bueno recordar La Biblia, el pasaje de José de las vacas flacas y las vacas gordas, y es que durante el periodo de vacas gordas, en el Instituo, a diferencia de otras instituciones, hemos ahorrado y ahora es el momento de invertir esos ahorros en investigación, pero una investigación que habrá que mirarla muy detenidamente para que sea una inversión productiva y la sociedad lo perciba como tal. Creo que uno de los déficit que tiene el Instituto es que la sociedad, tanto de la ciudad como de la provincia, no conoce lo que hace el Instituto, lo cual es muy peligroso en momentos como los actuales porque si no se sabe lo que hace, no se valora y entonces lo natural es que se prescinda.
E.P.: ¿Cuáles son las medidas con las que van a afrontar estos tiempos de crisis?
A.S.: El IEA tiene un patrimonio material, aportado por sus miembros, y yo creo que ahora mismo hay programas que se pueden llevar a cabo con un coste reducido, por ejemplo, cuando los pueblos planteen a la Diputación actividades culturales, ahí puede estar el Instituto de Estudios Albacetenses para ser el brazo ejecutor de la Diputación, para que nuestros miembros vaya a hablar de qué tiene cada pueblo, porque el IEA tiene especialistas en cada materia que caracteriza la cultura, la historia, el entorno natural, el floklore de cada pueblo de la provincia. Eso sería una actividad que daría difusión al Instituto y que ahorraría dinero a la Diputación. Por otro lado están los temas de economía, para los que contamos en mi equipo con el que ha sido durante muchos años decano de la Facultad de Económicas y actualmente Director Académico, Miguel Pardo. En campos como el desarrollo endógeno, debemos buscar que, por ejemplo, puedan venir economistas a la ciudad para que tengan encuentros con empresarios locales, esto es, que el Instituto sea un motor, en su medida, para la Diputación.
E.P.: El equipo que le acompañará en esta nueva etapa, ¿va a diferir mucho del que hasta ahora ha trabajado a su lado en el IEA?
A.S.: En principio, aunque siempre puede haber novedades porque algunos de los miembros que hasta ahora han sido de mi equipo pueden pasar a ocupar otros puestos en su ámbito profesional, será el mismo equipo en un 99 por ciento.
E.P.: La modernización de la Biblioteca Tomás Navarro Tomás ha sido una prioridad para usted en los últimos años, ¿lo va a seguir siendo?
A.S.: Este es uno de los elementos que nos diferenciaban de la otra candidatura, la Biblioteca hace cinco años era usada, prácticamente, sólo por miembros del Instituto, y ahora la utilizan más personas, que quizá no están investigando, sino estudiando, pero es probable que cuando estas personas tengan que elegir un tema de investigación en sus estudios de posgrado, se un tema de Albacete, y ahí también quiere estar el IEA, en colaboración con la universidad, dirigiendo trabajos. Pero no sólo la Bilbioteca Tomás Navarro Tomás, creemos que hay que invertir en las nuevas tecnologías, por ejemplo, la página web del IEA tiene un crecimiento exponencial en los últimos tiempos y además estamos presentes en la biblioteca del Congreso de Estados Unidos.