Cómo redescubrir los lienzos de la Catedral

 Las pinturas de la Catedral de Albacete han estado históricamente acomplejadas. No eran frescos y, para colmo, se terminaron en 1962. Además, la falta de luz en el templo y su altura, hacen que la obra de Casimiro Escribá pase desapercibida. Ha tenido que esperar hasta el siglo XXI para que dos jóvenes, Marcelo Galiano y Francisco Collado, de Estudio Click, se hayan atrevido a decir que son una joya sin explotar. Han dedicado más de diez meses a grabar y fotografiar el que definen como el mayor lienzo del mundo de un solo pintor. Con la ayuda de pequeños helicópteros, a los que han acoplado una cámara, con el asesoramiento del Instituto de Estudios Albacetenses, el Archivo Municipal y los consejos del delegado de Patrimonio de la Diócesis, Luis Enrique Martínez Galera, estos jóvenes han redescubierto los murales de la Iglesia de San Juan Bautista.

Han dotado de luz y nitidez cada una de las imágenes y composiciones, al tiempo que las han documentado con el libro que escribió sobre ellas el propio pintor. Han encontrado detalles difíciles de percibir por el visitante si nadie le guía, como el autorretrato de Casimiro Escribá , con su sotana ya que era sacerdote, en la capilla del Descendimiento.
 
Entre escenas religiosas, se pueden apreciar un iglú, los rascacielos de Nueva York, la Torre del Silencio de Bombai o las arterias del Cuerpo de Cristo. No han descubierto nada nuevo, pero sí han encontrado la fórmula para mostrarlo a todos los públicos y, sobre todo, al turismo. De hecho, el documental, de 49 minutos, se podrá ver de forma gratuita el próximo 17 de diciembre en la Filmoteca de Albacete -cine Capitol- en tres pases de siete de la tarde, nueve menos cuarto y diez de la noche. Ahí también se venderá el DVD por 10 euros, de los cuales 5 irán destinados a Cáritas.
 
Y es que no hay que olvidar que se trata del trabajo de dos emprendedores. De hecho, Galiano y Collado lo presentaron ayer en la sede de la Confederación de Empresarios de Albacete (Feda), que apoya la iniciativa.
 
Un sueño
 
Se trata de una idea de Galiano que, como albaceteño, siempre había querido mostrar el que consideraba uno de los tesoros olvidados de su ciudad. Pero también se trata de un producto que podrá ofrecer la Oficina de Turismo de Albacete, cuando reabra en el Altozano o quien quiera guiar a los visitantes en la Catedral. Estudio Click no descarta en un futuro una guía en papel o guías virtuales para smartphones. Estos proyectos están en la web de 'crowdfunding' www.verkami.es.
 
Turistas y albaceteños no tendrán que investigar. Este documental les explicará de forma sencilla y con imágenes en alta definición que el lienzo más grande del mundo lo pintó Don Casimiro cuando tenía 60 años, por encargo del entonces obispo Arturo Tabera. Pintó en gigantescas tiras de lienzo, en su pequeño taller de Ayora, desde donde fue trasladando y uniendo 975 metros cuadrados de murales.
 
El investigador Valentín Gallego ya diría en su día que Don Casimiro fue un titán del arte, pues realizó todos los trabajos solo, sin ayuda de un taller, ni de discípulo alguno. Empezó el 2 de enero de 1958 y terminó en 1962.
 
Cuando a mediados del siglo XX nace la Diócesis de Albacete y se crea la Catedral, su obispo, monseñor Arturo Tabera y Araoz, después de ver lo bocetos, decide encargar los murales del templo a este sacerdote.
 
Pintor de renombre
 
Galiano y Collado decían ayer que han encontrado trabajos en los que se considera a este sacerdote un pintor de renombre, un cura cosmopolita, ganador de premios nacionales, que admiraba la pintura de Goya y Velázquez.
 
Pero no todo son buenas noticias, si se pensaba que en los murales hay una manchega, los autores del documental retan a los albaceteños a que la busquen y comprueben, como han hecho ellos, que en realidad viste el traje típico de Ayora, tierra natal del artista.
 
El pintor valenciano se inspiró para cada uno de los once entrepaños en la Biblia. Están presentes la Asunción, la Anunciación y la Creación del Mundo, junto con el Reinado del sagrado Corazón, la Redención, Refugio de Pecadores, La Eucaristía, Reina de la Paz y Los Cuatro Jinetes del Apocalipsis, utilizando como modelos para los centenares de personajes a amigos y vecinos de la localidad valenciana de Ayora, su pueblo natal, a los que pintó al natural.
 
También se atrevió con la Muerte de Cristo y el Juicio Final; la Eucaristía, el reinado del Sagrado Corazón, la Inmaculada Concepción y la Asunción de la Virgen, sin olvidar la presencia de la patrona de Albacete, la Virgen de Los Llanos en los murales, de la que el pintor fue claro devoto. En total, cinco años de trabajo y cerca de un kilómetro de lienzo en lo que investigadores como Valentín Gallego consideran la mayor obra pictórica mundial de un solo pincel.
 
'La guía audiovisual para descubrir la Catedral de San Juan Bautista' también se podrá adquirir en la librería Biblos.

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