Está documentado que en 1222 ya existía en los aledaños de Alcaraz –en un terreno de la orden militar de San Juan de Malta- una ermita dedicada a la Virgen de Cortes, que la devoción a la misma se fue desarrollando extraordinariamente a lo largo del siglo XVI y que, en las décadas centrales del siglo XVIII, se hallaba extendida por un enorme territorio.
Su gran importancia ha llegado a nuestros días y hoy es una devoción que alcanza ámbito supraprovincial, ya que a su santuario acuden fieles de casi toda la provincia de Albacete- son excepción las poblaciones de su franja más oriental- , de La Mancha, de Ciudad Real y Cuenca, del Campo de Montiel y de las áreas limítrofes del noreste de la provincia de Jaén y del noroeste de Murcia.
La de la Virgen de Cortes es una advocación local, generada y arraigada en la serrana tierra de Alcaraz, nominada por sus habitantes e íntimamente unida a sus avatares vitales. Es una Virgen patronal que les proporciona señas de identidad y bases de cohesión social, a la que le han levantado un santuario donde la imagen está entronizada y es venerada.
Este libro, riguroso, muy documentado e ilustrado, cuenta su historia. Se estudian la imagen y su iconografía; los orígenes de la creencia; el complejo y disputado devenir de la devoción y sus manifestaciones culturales y piadosas; también la fábrica, administración, recursos económicos y patrimonio artístico del santuario. El trabajo se completa con un apéndice en el que se recogen numerosos y significativos documentos sobre este hecho religioso.