AL-BASIT 66 • PÁGS. 247-277 • INSTITUTO DE ESTUDIOS ALBACETENSES «DON JUAN MANUEL» • ALBACETE • ISSN 2695-6888 (Digital)
Página 250
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testimonio base o codex optimus. Posteriormente, iniciaremos la constitutio stemmatis
para reconstruir el codex archetypus (
), del que deriva la tradición textual de la obra,
discerniendo entre errores comunes, separativos, conjuntivos, poligenéticos y
monogenéticos.
Figura I. Mapa del antiguo Estado de Jorquera. Fuente: Almendros Toledo (1987: 28).
El actual pueblo de Villamalea se fundó en Fuentealbilla el martes 29 de abril de
1516, perteneciendo, pues, al conocido Estado de Jorquera. Otros poblados aledaños,
como, por ejemplo, Madrigueras, Tarazona de la Mancha y Villagordo del Júcar estaban
adscritos a la Villa de Alarcón, perteneciente también al Marquesado de Villena (García
Moratalla, 2005: 19). La mayoría de pueblos que conocemos al noreste de Albacete se
fundaron en fechas próximas y dependían administrativamente del Estado de Jorquera,
un territorio poco poblado sin apenas actividad económica con unas estructuras sociales
en unos casos ausentes y en otros muy débiles.
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Villamalea y realizar la primera edición crítica del texto. Nuestro análisis, sin embargo,
no pretende agotar todas las posibilidades de estudio de Villamalea en el siglo XVI.
La ecdótica no pretende, por tanto, una mera transcripción literal del texto,
conocida como edición paleográfica,2 puesto que pretende ir más allá, analizando la
transmisión textual, detectando las lectiones en el aparato de variantes e, incluso,
restituyendo el léxico en caso de erratas. El ejercicio ecdótico está formado por varias
fases diferentes, tales como la recensio, la collatio codicum, la examinatio, la selectio, la
constitutio stemmatis, la constitutio textus, el apparatus criticus y, por último, una
corrección de pruebas o una nueva collatio codicum. Asimismo, queremos dejar
constancia de que la crítica textual es un ejercicio aproximativo – y también especulativo
– con el que pretendemos acercarnos a la edición autógrafa del texto original. No obstante,
somos conscientes de la enorme dificultad de nuestra tarea, puesto que no conservamos
ningún manuscrito autógrafo, pero sí dos manuscritos apógrafos que pueden llevar varios
errores de imprenta: recordemos que Alphonse Dain (1975: 46) asumía que, en cada
copia, había, al menos, una variante, que se puede ver multiplicada exponencialmente en
sucesivas ediciones y también por la memorización del texto.
La recensio consiste en acceder a todos los testimonios posibles de la obra para
saber si el manuscrito ha llegado a la actualidad a partir de una transmisión directa o
indirecta. Durante esta fase, tenemos que conocer si existe un texto autógrafo del autor o
de un copista cercano a él, además de estudiar la tradición textual impresa y discernir
entre ejemplar y edición. Procederemos, seguidamente, a enumerar los párrafos del texto
y, una vez realizada esta tarea, iniciaremos la collatio codicum3, con la que se cotejarán
los testimonios entre sí para establecer las variae lectiones a partir del codex optimus, que
coincidirá con el antiquor, y quizá no con la editio princeps. En nuestra edición,
identificaremos, pues, al codex vetustissimus o codex antiquor como el codex optimus,
aunque sabemos que este criterio, si bien facilita la edición, puede no ser adecuado por
existir una transmisión textual subarquetípica desconocida y perdida en el stemma
codicum. Habiendo realizado ya la collatio codicum, nos encontramos con las variae
lectiones de nuestra comedia, cuyos errores no hacen referencia al modelo ideal (
) ni
tampoco al modelo arquetipo (
) o subarquetípico (
), en caso de existir, sino al
2 Vid. las ediciones paleográficas sobre la ciudad y la provincia de Albacete (Carrilero Martínez, 1997a,
1997b, 2000, 2001, 2002, 2004, 2005).
3 Intentaremos seguir al máximo los consejos de Alberto Blecua (1983: 45): «el cuidado de estas labores
debe ser extraordinario porque un deficiente cotejo puede provocar errores irremediables en la filiación».
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Villamalea y realizar la primera edición crítica del texto. Nuestro análisis, sin embargo,
no pretende agotar todas las posibilidades de estudio de Villamalea en el siglo XVI.
La ecdótica no pretende, por tanto, una mera transcripción literal del texto,
conocida como edición paleográfica,2 puesto que pretende ir más allá, analizando la
transmisión textual, detectando las lectiones en el aparato de variantes e, incluso,
restituyendo el léxico en caso de erratas. El ejercicio ecdótico está formado por varias
fases diferentes, tales como la recensio, la collatio codicum, la examinatio, la selectio, la
constitutio stemmatis, la constitutio textus, el apparatus criticus y, por último, una
corrección de pruebas o una nueva collatio codicum. Asimismo, queremos dejar
constancia de que la crítica textual es un ejercicio aproximativo – y también especulativo
– con el que pretendemos acercarnos a la edición autógrafa del texto original. No obstante,
somos conscientes de la enorme dificultad de nuestra tarea, puesto que no conservamos
ningún manuscrito autógrafo, pero sí dos manuscritos apógrafos que pueden llevar varios
errores de imprenta: recordemos que Alphonse Dain (1975: 46) asumía que, en cada
copia, había, al menos, una variante, que se puede ver multiplicada exponencialmente en
sucesivas ediciones y también por la memorización del texto.
La recensio consiste en acceder a todos los testimonios posibles de la obra para
saber si el manuscrito ha llegado a la actualidad a partir de una transmisión directa o
indirecta. Durante esta fase, tenemos que conocer si existe un texto autógrafo del autor o
de un copista cercano a él, además de estudiar la tradición textual impresa y discernir
entre ejemplar y edición. Procederemos, seguidamente, a enumerar los párrafos del texto
y, una vez realizada esta tarea, iniciaremos la collatio codicum3, con la que se cotejarán
los testimonios entre sí para establecer las variae lectiones a partir del codex optimus, que
coincidirá con el antiquor, y quizá no con la editio princeps. En nuestra edición,
identificaremos, pues, al codex vetustissimus o codex antiquor como el codex optimus,
aunque sabemos que este criterio, si bien facilita la edición, puede no ser adecuado por
existir una transmisión textual subarquetípica desconocida y perdida en el stemma
codicum. Habiendo realizado ya la collatio codicum, nos encontramos con las variae
lectiones de nuestra comedia, cuyos errores no hacen referencia al modelo ideal (
) ni
tampoco al modelo arquetipo (
) o subarquetípico (
), en caso de existir, sino al
2 Vid. las ediciones paleográficas sobre la ciudad y la provincia de Albacete (Carrilero Martínez, 1997a,
1997b, 2000, 2001, 2002, 2004, 2005).
3 Intentaremos seguir al máximo los consejos de Alberto Blecua (1983: 45): «el cuidado de estas labores
debe ser extraordinario porque un deficiente cotejo puede provocar errores irremediables en la filiación».
La recensio consiste en acceder a todos los testimonios posi-
bles de la obra para saber si el manuscrito ha llegado a la actualidad
y discernir entre ejemplar y edición. Procederemos, seguidamente,
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ciaremos la collatio codicum2, con la que se cotejarán los testimonios
entre sí para establecer las variae lectiones a partir del codex opti-
mus, que coincidirá con el antiquor, y quizá no con la editio princeps.
codex vetustissimus o
codex antiquor como el codex optimus, aunque sabemos que este
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en el stemma codicum. Habiendo realizado ya la collatio codicum,
nos encontramos con las variae lectiones de nuestra comedia, cu-
modelo arquetipo ( ) o subarquetípico (
al testimonio base o codex optimus. Posteriormente, iniciaremos la
constitutio stemmatis para reconstruir el codex archetypus ( ), del
comunes, separativos, conjuntivos, poligenéticos y monogenéticos.
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Villamalea y realizar la primera edición crítica del texto. Nuestro análisis, sin embargo,
no pretende agotar todas las posibilidades de estudio de Villamalea en el siglo XVI.
La ecdótica no pretende, por tanto, una mera transcripción literal del texto,
conocida como edición paleográfica,2 puesto que pretende ir más allá, analizando la
transmisión textual, detectando las lectiones en el aparato de variantes e, incluso,
restituyendo el léxico en caso de erratas. El ejercicio ecdótico está formado por varias
fases diferentes, tales como la recensio, la collatio codicum, la examinatio, la selectio, la
constitutio stemmatis, la constitutio textus, el apparatus criticus y, por último, una
corrección de pruebas o una nueva collatio codicum. Asimismo, queremos dejar
constancia de que la crítica textual es un ejercicio aproximativo – y también especulativo
– con el que pretendemos acercarnos a la edición autógrafa del texto original. No obstante,
somos conscientes de la enorme dificultad de nuestra tarea, puesto que no conservamos
ningún manuscrito autógrafo, pero sí dos manuscritos apógrafos que pueden llevar varios
errores de imprenta: recordemos que Alphonse Dain (1975: 46) asumía que, en cada
copia, había, al menos, una variante, que se puede ver multiplicada exponencialmente en
sucesivas ediciones y también por la memorización del texto.
La recensio consiste en acceder a todos los testimonios posibles de la obra para
saber si el manuscrito ha llegado a la actualidad a partir de una transmisión directa o
indirecta. Durante esta fase, tenemos que conocer si existe un texto autógrafo del autor o
de un copista cercano a él, además de estudiar la tradición textual impresa y discernir
entre ejemplar y edición. Procederemos, seguidamente, a enumerar los párrafos del texto
y, una vez realizada esta tarea, iniciaremos la collatio codicum3, con la que se cotejarán
los testimonios entre sí para establecer las variae lectiones a partir del codex optimus, que
coincidirá con el antiquor, y quizá no con la editio princeps. En nuestra edición,
identificaremos, pues, al codex vetustissimus o codex antiquor como el codex optimus,
aunque sabemos que este criterio, si bien facilita la edición, puede no ser adecuado por
existir una transmisión textual subarquetípica desconocida y perdida en el stemma
codicum. Habiendo realizado ya la collatio codicum, nos encontramos con las variae
lectiones de nuestra comedia, cuyos errores no hacen referencia al modelo ideal (
) ni
tampoco al modelo arquetipo (
) o subarquetípico (
), en caso de existir, sino al
2 Vid. las ediciones paleográficas sobre la ciudad y la provincia de Albacete (Carrilero Martínez, 1997a,
1997b, 2000, 2001, 2002, 2004, 2005).
3 Intentaremos seguir al máximo los consejos de Alberto Blecua (1983: 45): «el cuidado de estas labores
debe ser extraordinario porque un deficiente cotejo puede provocar errores irremediables en la filiación».