José Luis Simón García y Alberto J. Lorrio Alvarado
ARMAMENTO DE SITIO EN EL CASTILLO DE CHINCHILLA (ALBACETE) DURANTE LA GUERRA DEL MARQUESADO DE VILLENA: LA ARTILLERÍA DE HIERRO FORJADO
Página 421
Jumilla (Cooper, 1991, p. 831), pero no señalaba que existiera una
relación entre la mayoría de los castillos del marquesado de Ville-
na. Sea como fuere, las obras en los castillos del marquesado se
planta, como Belmonte o Garcimuñóz, a los que sufrieron reformas
ex
novo, como Villena, Almansa, Jumilla o Chinchilla, y los que fueron
reforzados con elementos puntuales como Alarcón, Sax, Alcaraz, To-
barra, Hellín y quizás Requena. Los refuerzos de las construcciones
preexistentes se extendieron a otros castillos bajo su posesión, espe-
cialmente en Escalona (Cooper, 1991, p. 714) y en otras muchas se
afrontaron reparaciones y acondicionamientos sustanciales. A ellos
se le sumarían los construidos por personajes relacionados con los
Pacheco, ya sean como vasallos o aliados, como serían los casos de
Carcelén, Jorquera y Alcalá del Júcar y posiblemente en castillos que
han desaparecido, como Albacete, La Roda y Munera, ente otros (Si-
món, 2011). Finalmente, podríamos relacionar todo este esfuerzo
edilicio con otras fortalezas, como algunas de las pertenecientes a
la Orden de Santiago, de la cual será don Juan Pacheco su maestre a
partir de 1467 y la de Calatrava (Franco, 2012, p. 305), que gober-
naba en nombre de su sobrino, especialmente en las que rodean al
marquesado en Cuenca, Toledo, Ciudad Real y Murcia.
Todos estos castillos se enmarcan en mayor o menor grado
en lo que se conoce como Escuela de Valladolid, estilo de la segunda
mitad del siglo XV, caracterizado por un recinto relativamente redu-
cido, o torrejones compactos sin recinto anexo, con una torre del ho-
menaje de amplia planta, gran elevación, emplazada habitualmente
en una esquina de la fortaleza y rematada en ocasiones con escara-
güitas, matacanes corridos y merlones piramidales. Se complemen-
ta el núcleo central con dos o tres recintos perimetrales, una plaza
central y un acceso entre dos torres semicirculares, generalmente
adelantado mediante una barbacana.
Sin embargo, el empleo de la artillería de sitio irá haciendo
necesario la adopción de una serie de elementos de resistencia pa-