Nº 15 | DICIEMBRE 2021 | SABUCO | Reseñas Bibliogracas
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Tras su lectura es posible que al salir al medio natural lo hagamos con otros
ojos. Debemos ponernos el antifaz de intentar ver más allá de las siluetas
o colores. Tenemos que cambiar de actitud, ponernos en el frente activo.
Apreciaremos la gran diferencia que existe de pasar de ser meros especta-
dores impertérritos ante nuestro entorno a convertirnos en máquinas de
preguntar y preguntarnos e intentar descifrar lo que sucede alrededor. El
disfrute del paseo se incrementará, aumentará la sensación de bienestar, la
satisfacción de entender lo que nos rodea será impresionante y el disfrute
general será más completo.
La naturaleza desde sus orígenes no para de evolucionar, aunque los huma-
nos en los últimos milenios la hayamos trastocado bastante. En los países
más desarrollados prácticamente no existen bosques inalterados, primige-
nios, pues todos ellos han sufrido un proceso de transformación más o me-
nos profundo. Algunas de las cubiertas forestales actuales semejan lo que
debieron ser, otras son los emblemas de los bosques culturales, como las
dehesas o los montes trasmochos, y otros, simplemente, han desaparecido.
Es verdad que en los bosques más maduros podremos apreciar mayormen-
te el juego de fuerzas entre sus componentes, las alianzas entre ellos, las es-
trategias individuales y colectivas, y la fortaleza de la comunidad, del con-
junto. Bien saben, aunque no lo pueden expresar con palabras, que la unión
hace la fuerza. Nada queda al azar, los árboles más fuertes y altos someterán
–no para siempre– a los demás, los dominados siempre estarán al acecho
y esperando su oportunidad, cualquier resquicio o espacio será ocupado
por el ser vivo más rápido y mejor adaptado al lugar. Todo ello, siempre, en
constante cambio y transformación. No es una instantánea de un paisaje,
es un paisaje vivo, en permanente metamorfosis, donde sus integrantes se
acechan y se respetan a partes iguales.
Esa convivencia en el bosque se podría analizar como un juego de estrate-
gia, donde cada componente despliega sus mejores dotes, cumpliendo un
rol con las herramientas que la evolución les ha dotado. En su larga trayec-
toria todas las especies han aprendido lo difícil que es la supervivencia y
han ido mutando y cambiando para prosperar y permanecer, cuando no
para expandirse.
En cualquier retazo de naturalidad podremos valorar las maravillas que nos
depara la vida, apreciar las adaptaciones tanto a factores abióticos como
bióticos e intentar entender las estrategias que han seguido para estar don-
de están.
Todo lo anterior contado con rigor, pero con un lenguaje divulgativo, ame-
no y fácil de entender, basándose en la dilatada experiencia del autor y en
las cosechas recogidas de los mejores investigadores y estudiosos.
Enrique García