María Esther Pérez Maestro
LA FABRICACIÓN DE PINTURAS EN LA RODA. UN SISTEMA PRODUCTIVO LOCAL - DISTRITO INDUSTRIAL DESCONOCIDO
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LA FABRICACIÓN DE PINTURAS EN LA RODA. UN SISTEMA
PRODUCTIVO LOCAL - DISTRITO INDUSTRIAL DESCONOCIDO1
THE PAINT MANUFACTURING SECTOR IN LA RODA. AN UNKNOWN
LOCAL PRODUCTION SYSTEM – INDUSTRIAL DISTRICT.
mepm267@gmail.com
Cómo citar este artículo: Pérez Maestro, M. E. (2022). La fabricación de pinturas
en La Roda. Un Sistema Productivo Local-Distrito Industrial desconocido.
Al-Basit. (67), 263-311. http://doi.org/10.37927/al-basit.67_8
Recibido/Received: 7-9-2022
Aceptado/Accepted: 28-10-2022
1 Este artículo, convenientemente revisado, actualizado y adaptado a las normas de Al-
basit, tiene su origen en el Trabajo Fin de Grado presentado y defendido por su autora el
23 de julio de 2021 en la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de Albacete,
anual del Colegio de Economistas de Albacete.
ABSTRACT. This study analyses
the causes and reasons why va-
rious branches of an industry as
peculiar as the manufacture of
-
llers...) have beeb developed in
La Roda (Albacete). To do this, we
will identify, within the variety of
business manufacturing systems,
which one is most similar to the
one from rodense and we will
demonstrate the existence of a
Marshallian style Industrial Dis-
trict (ID) in the locality, becoming
the essential objective of the re-
search. A hypothesis that trans-
lates into the main object of the
RESUMEN. El presente estudio
analiza las causas y motivos por
los que se han desarrollado en La
Roda (Albacete) diversas líneas
de una industria tan peculiar
como la fabricación de pinturas
(temple, barnices, masillas…).
de la variedad de sistemas fabri-
les empresariales cuál se asemeja
más al rodense y demostraremos
la existencia de un Distrito Indus-
trial (DI) de corte marshalliano
en la localidad, convirtiéndose
éste en el objetivo esencial de la
investigación. Una hipótesis que
se traduce en el principal objeto
-
da en él.
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1. INTRODUCCIÓN
En un sitio sin apenas tradición manufacturera como es La
Roda (Albacete), llama la atención que se haya desarrollado una ac-
tividad tan poco común como la rama química de fabricación de pin-
turas2, sin que encontremos en Castilla La Mancha un caso mínima-
mente parecido. Pese al interés socioeconómico que suscita el tema
se carece de investigaciones al respecto y de datos publicados a es-
cala local sobre las empresas de pinturas y sus producciones3. Ello
nos ha obligado a recabar gran parte de la información mediante
visita a las empresas, entrevistas y conversaciones con trabajadores
y directivos o desarrollando una ardua búsqueda fuera de organis-
que “una imagen es mejor que mil palabras”, hemos optado por in-
2 La Roda ha sido hasta la segunda mitad del siglo XX una localidad eminentemente agraria
con algunas actividades manufactureras (textiles, agroalimentarias, …) surgidas de la
producción agropecuaria del entorno: lana, cereales, uva… según referencias obtenidas
de documentos históricos como la de P. Murillo Velarde de 1752, la
de A. Moreau de Jones de 1835 (Rodríguez, 1985, pp. 84-85, 126,
154, 181, 193, 220, 293, 393) y la ingente obra de P. Madoz recopilada en 1845-1850
(Madoz, 1987, pp. 263-265).
3 La escasez de datos ha sido un lastre para nuestro estudio. Para intentar subsanarlo hemos
recurrido a múltiples fuentes y, con frecuencia, a. trabajar cada dato individualmente,
sin posibilidad de confrontarlo con otros. Ni los centros de investigación de la región,
universitarios o no universitarios, ni otros organismos han investigado estructuralmente
la rama de pinturas. De ahí la inexistencia de trabajo alguno sobre el tema a nivel local o
estadísticas información de ámbito nacional -y no tan abundante como en otras ramas
manufactureras-. Estas carencias estadísticas y documentales han propiciado que se
aborde la investigación de abajo hacia arriba. Es decir, desde la base que conforma la
información interna de las empresas y asociaciones profesionales ligadas a esta rama -caso
de la Asociación Española de Fabricantes de Pinturas y Tintas de Imprimir (ASEFAPI)-,
fabricación de pinturas y un SPL liderado por él en La Roda.
KEYWORDS: Industrial District,
Local Productive System, Locali-
sation, Paint Manufacturing, La
Roda, Local Endogenous Develo-
pment.
PALABRAS CLAVE: Distrito In-
dustrial, Sistema Productivo Lo-
cal, Localización, Fabricación de
pinturas, La Roda, Desarrollo En-
dógeno Local.
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la idea de visualizar algunas fases del proceso productivo del input
básico de la fabricación de pinturas en La Roda: la dolomía o tie-
rra blanca” que antaño fue archiconocida en toda la península como
“Blanco de España”. Modestia aparte, el estudio es, con todos los con-
dicionantes y limitaciones apuntados, una aportación pionera en la
investigación sobre Sistemas Productivos Locales (SPL) y Distritos
Industriales (DI) de la provincia albaceteña y de Castilla-La Mancha
(CLM), También lo es en lo que a las investigaciones sobre la rama
fabril de pinturas respecta tanto a escala provincial-regional como,
incluso, nacional ya que apenas hemos encontrado estudios simi-
lares con los que poder contrastar nuestros resultados. En cuanto
al horizonte temporal del análisis, abarca de 1930 a 2019. Es decir,
desde el inicio de las actividades mineras de extracción de la “tierra
blanca” en la localidad -origen primitivo de la industria de pinturas
rodense, a nuestro entender-, hasta hoy.
La estructura del trabajo consta de cinco apartados de los
que esta introducción es el primero. En el segundo se esboza el mar-
a la vez que intentamos aproximarnos al estado de la cuestión in-
vestigadora sobre la industria de pinturas a nivel local, regional y
nacional. El siguiente apartado recoge los rasgos y situación socioe-
conómica de La Roda, el origen de la rama de pinturas y la especia-
lización productivo-comercial de sus empresas. A continuación, en
el cuarto, se aborda el presente de las fábricas de pinturas roden-
hipótesis de que La Roda constituye un SPL y, particularmente, un
DI en sentido marshalliano. Por último, se sintetizan las principales
conclusiones a las que hemos llegado y las perspectivas futuras que
se vislumbran, a tenor de la dinámica reciente observada, para las
distintas líneas productivas de pinturas y sus mercados.
2. MARCO TEÓRICO Y ESTADO DE LA CUESTIÓN
2.1. Localización productivo-empresarial
Por localización de una actividad económica entendemos la
búsqueda de una ubicación idónea donde instalar la fábrica o em-
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presa encargada de ponerla en marcha. No se trata de un problema
exclusivamente ligado al inicio de la vida de la empresa, sino que
suele cambiar a lo largo de la misma según se desarrolle su dinámi-
ca económico-productiva4 (Precedo y Villarino, 1992, p. 9). Atraer
empresas implica captar inversión y favorecer el crecimiento eco-
nómico a largo plazo de un territorio, lo que explica la importancia
de la idea de que compiten las empresas, pero también los territo-
rios (Krugman, 1995, p. 9). La tendencia globalizadora observada
-
torios por atraer empresas que eleven su potencial de desarrollo
(Cereijo y otros, 2012, p. 13). La localización es una decisión estra-
tégica que condiciona el futuro de una empresa. Su creación en un
lugar lo hace con ánimo de permanencia ya que, en buena medida,
basa su competitividad y rentabilidad en dicha ubicación. En suma,
la localización según decisión estratégica de los directivos de una
empresa (propietarios y técnicos) afectará a su futuro y, por lo co-
mún, tardará en cambiarse ante la complejidad y costes que implica,
trascurso de los años y según se comporte su dinámica productiva
(Seva, 2019, pp. 26-28).
Las primeras nociones teóricas sobre localización se remon-
tan a mediados del siglo XVIII con R. Cantillon5 que plantea la idea
de que para ahorrar tiempo y gastos de transporte, los factores pro-
ductivos debían estar próximos a la empresa. La consideración del
-
ducto sería el paso teórico siguiente (Smith, 1776). En el marco de
la economía regional, la localización de las actividades productivas
arranca con J. H. von Thünen (1826) y C.W.F Laundhart (1885) plan-
teando que para minimizar los costes de transporte y maximizar los
y proveedores. Sus trabajos no tuvieron gran difusión, lo que em-
pujó a Albert Weber (1909) a profundizar sobre ellos y darles con-
sistencia, convirtiéndose en el principal apóstol y defensor de esta
4 Las empresas tienden, en ocasiones, a cambiar su ubicación inicia por diversos
motivos, entre otros: necesidad de espacio, coste de mano de obra, nuevos mercados,
5 Vid. (Cantillon, 1755).
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corriente teórica. Por ello, si a von Thünen se le considera el padre
de la teoría de la localización, a Weber se le atribuye serlo de la teo-
ría de la localización industrial (Seva, 2019, pp. 50-51; y Cereijo y
otros, 2012, pp. 17-20).
Con los cambios tecnológicos, terciarización e internaciona-
lización económica las teorías sobre localización amplían su base
comportamental y la escuela estructuralista. Los principios de la
teoría normativa se sustentan en la teoría neoclásica de principios
a mediados del siglo XX y originan tres enfoques teóricos comple-
mentarios: mínimo coste (Weber, 1929), interdependencia (Hote-
lling, 1929) y áreas de mercado (Lösch, 1967)6 (Precedo y Villarino,
1992, pp. 21-23). La escuela comportamental analiza el comporta-
miento de los agentes decisores y tiene su raíz en March y Simon
(1958) y Simon (1975). Dicho enfoque domina la década de 1970
defendiendo que las empresas pueden tener objetivos distintos al
se erijan en el principal elemento considerado por los empresarios a
la hora de decidir la localización7. La escuela estructuralista surgida
6 La teoría del mínimo coste sugiere combinar óptimamente los factores de producción en una
localización para minimizar el coste de transporte. Weber también consideró el coste laboral y los
efectos de la aglomeración empresarial, a los que llama factores distorsionantes. El enfoque de
la interdependencia de Hotelling parte de un mercado duopolista -abastecido por dos empresas-
donde los consumidores se distribuyen uniformemente. La solución óptima para maximizar
benecios se da si las empresas se localizan donde los costes de transporte se minimizan para
los compradores. El enfoque de las áreas de mercado de Lösch parte de que ni la demanda ni
los costes son constantes. La ubicación de la empresa será allá donde se maximice la cifra de
consumidores y, así, los benecios (Seva, 2019, pp. 56-62).
7 Según H. Simon, el empresario deja de ser totalmente racional sin más: puede tener
conocimientos limitados y desconocer parte de la información, lo que le lleva a plantear
los conceptos de “racionalidad limitada” y “localización subóptima que plantean la
hipótesis de un empresario racional al que el mundo real impone limitaciones que le
incapacitan para obtener y examinar toda la información necesaria para vislumbrar una
localización empresarial óptima. Quedan cuestionadas las ideas neoclásicas centradas en
la racionalidad del individuo y relativizados los supuestos normativos. La importancia
empresa en lugares con los que tienen vínculos personales (origen, familiares, …) u otros
de corte “no económico”. En palabras de Greenhut, localizar la empresa en un lugar que
agrada al empresario le produce una satisfacción que compensa los mayores ingresos
que se derivarían de una ubicación óptima imposible de conocer con certeza. Este tipo de
conductas decisionales basadas en elementos personales o emocionales son más comunes
en las microempresas, pymes y empresas familiares que en las grandes (Seva, 2019, pp.
17, 56-62, 71 y 76).
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hacia 1980 plantea incluir la localización junto al resto de estrate-
gias empresariales (personal, inversión, penetración en mercados,
…) en vez de como una estrategia aislada. Ello implica considerar los
aspectos político-sociales junto a los estrictamente económicos en
la elección del emplazamiento de la empresa.
El marco teórico de la localización quedaría incompleto sin
una mínima alusión a las economías de aglomeración, entendidas
como concentración de empresas y factores productivos8 que pro-
pician efectos externos tipo rendimientos crecientes o decrecientes
(Callejón y Costa, 1996, p. 3). Entre ellas están las de escala, locali-
zación y urbanización. Las primeras hacen referencia al punto ópti-
mo donde la empresa eleva la producción y, a la vez, reduce el coste
industrial concentrado en un espacio ya que la proximidad interem-
presarial favorece la especialización productiva, el ajuste del merca-
do laboral a la demanda de las empresas, la capacidad para recabar
-
ciera, …) y las sinergias empresariales en aprovisionamiento de in-
puts, ventas o relaciones institucionales. Por último, las economías
de urbanización aluden a las ventajas que un territorio proporciona
a las empresas por su dotación de infraestructuras o relevancia del
mercado local y su potencial de crecimiento (Seva, 2019, pp. 65-68).
2.2. Desarrollo local endógeno (DLE)
en el funcionamiento de las economías desarrolladas que obedecían
a varias razones complementarias entre sí: a la dinámica económi-
ca, pues implica cambios ; a transformaciones de corte políti-
los cambios por parte de las Administraciones Públicas (AA.PP.). A
tenor de lo expuesto, la tradicional estrategia de política de desarro-
8 Como factores de aglomeración destacamos la cercanía a amplios mercados de clientes y
empresas del mismo sector; existencia de universidades y centros tecnológicos generadores
de conocimiento e innovación; dotación de suelo industrial y precio; y barreras de entradas
y nivel de competencia (Cereijo y otros, 2012, pp. 22-27).
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llo funcional impulsada de “arriba hacia abajo”9 está cada vez más
cuestionada. Se reivindican otras estrategias más vinculadas a las
características de los territorios. Es decir, se demanda un desarrollo
más centrado en aprovechar y potenciar los recursos endógenos y
-
titucionales, culturales… En esta línea el profesor Vázquez Barque-
ro apuntaba que en cualquier territorio se ve “
(Vázquez, 1986, p.87). Esta nue-
va perspectiva teórica conocida como Desarrollo Local Endógeno
(DLE) precisa de los recursos internos, participación ciudadana y
apoyo (gobernanza) de la sociedad del lugar. Además, se considera
conveniente que la sociedad local tenga objetivos y estrategias que
compartir y que ayuden a generar oportunidades de desarrollo en
su territorio10
un recorte territorial delimitado por un rasgo conferido por una
identidad peculiar11, lo que implica que tal recorte dependa de una
visión subjetiva y de los criterios de agregación utilizados (Martínez
y otros, 2008., pp. 21-22).
Los procesos de desarrollo local endógeno (PDLE) tienen una
especialización productiva alta al apostar por actividades ligadas a
9 El desarrollo “desde arriba” alude al impulsado y gestionado por las AA.PP. centrales
y regionales del Estado o supranacionales, sin apenas aportaciones locales. Por contra,
el desarrollo “desde abajo” se apoya en iniciativas y estrategias de gobiernos locales
ajustadas al mejor y más detallado conocimiento que poseen de los recursos y rasgos de
sus territorios (Martínez y otros, 2008, pp. 19-20).
10
y tradiciones, su cultura e historia (Furió, 1994, pp. 97-112). Incluye pues las relaciones
socioeconómicas entre ciudadanos, agentes económicos e instituciones público-privadas
que regulan su sociedad. El territorio es punto de encuentro de relaciones mercantiles y de
regulación social que determinan una peculiar organización productiva y dispar capacidad
que sus productos no centren su competitividad solo en el coste factorial relativo (Garofoli,
1992, pp. 1-16).
11
integradas en una cadena productiva), étnico-culturales (barrio de inmigrantes) o político-
territoriales (municipios de una provincia o comarca) (Martínez y otros, 2008, p. 22).
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recursos y productos del lugar, lo que favorece contar con una mano
-
ral, la cooperación interempresarial y la creación de empresas sub-
sidiarias -reciben conocimientos de otras para ejecutar sus tareas y
funciones- favorecen la transferencia de tecnología e información en
las esferas productiva o comercial (mercados de aprovisionamiento
los PDLE12.
En los PDLE los cambios han ido parejos a las expectativas y
prioridades de la sociedad local. Se ha pasado de atribuir al creci-
miento un carácter exógeno en exclusiva a reconocer y potenciar los
recursos propios de la zona (endógenos) como factor esencial del
crecimiento. Además, cada vez se tiene más en cuenta las políticas
medioambientales, se concede más importancia al concepto amplio
-
el aumento del bienestar y calidad de vida de sus ciudadanos a la
hora de aprovechar los recursos. Cada territorio tiene unas deter-
minadas características, por lo que cada PDLE es diferente. Por lo
general se parte de una empresa pionera, a cuya iniciativa se suma
la acción política local que apoya y estimula su aparición y consoli-
dación. La combinación de estrategias público-privadas ha favore-
cido, sin duda, estos procesos como apunta la teoría del potencial
-
blicos -con las infraestructuras a la cabeza- determina la renta, pro-
ductividad y empleo potencial de un territorio (Biehl, 1988, p. 294).
Ahora bien, sin negar que el capital público condiciona el desarro-
llo territorial a largo plazo, la mayoría de los expertos coinciden en
que al inicio de los PDLE el capital privado es su elemento impulsor
esencial y que, al consolidarse estos, el problema radica en cómo
12
refuerzan como una marcada identidad local; valoración social positiva de la capacidad e
iniciativa empresarial; estructuras familiares con fuertes vínculos intergeneracionales que
convierten a la familia en unidad de renta y producción; organización social que desarrolla
sistema industrial (Vázquez, 1986, p. 106).
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gestionarlos y encauzarlos, es decir en cómo gobernarlos. De ahí la
importancia de que los PDLE se sustenten en instituciones y fuerzas
locales capaces de controlar el uso de los recursos endógenos, la
de interrelaciones empresariales productivas y técnico-organizati-
vas (Garofoli, 1992, p. 6).
2.3. Sistemas Productivos Locales (SPL)
Por Sistema Productivo Local (SPL) entenderemos la unidad
territorial donde las economías de producción internas a la empresa
se funden con las economías externas locales manifestando que lo
relevante del análisis del tejido empresarial no son los tipos de em-
presa sino la interacción entre ellas con independencia de la rama
a la que pertenezcan. Junto a las relaciones técnico-productivas, las
de orden social, el fomento de la cultura emprendedora e innovado-
ra, las redes asociativas locales y la generación de capital social13 se
erigen en elementos esenciales para el desarrollo de los SPL (Albur-
querque, 2004, p. 5 y Venacio, 2007, pp. 3-6). Es decir, un modelo de
organización industrial mixto en el que sus pymes desarrollan cier-
ta especialización productiva en un entorno de marcado carácter
endógeno, pero sin excluir el aprovechamiento de factores exógenos
si ello impulsa su desarrollo14. En suma, las características básicas
de todo SPL serían: predominio de pymes estrechamente interrela-
cionadas; actividad industrial sobresaliente basada en aprovechar
inputs de la zona; gran dinamismo en el largo plazo de la mano de
13
e instituciones locales. Su medición y contribución al crecimiento resultan complejas,
existiendo consenso en lo que respecta a su notoria y creciente importancia. Sobre el tema
vid. las investigaciones desarrolladas en el seno del Instituto Valenciano de Investigaciones
y Fernández de Guevara y otros, 2015).
14 En ocasiones no queda claro si en los SPL prima el carácter endógeno o exógeno de
los recursos. Garofoli admite que el exógeno es más relevante, mientras que Pecqueur
considera al endógeno como base principal del desarrollo, manifestando que el impulso
a dicho desarrollo procede del conjunto del tejido social y no de agentes o funciones
particulares (Pecqueur, 1988, pp. 47-60).
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del sistema; estrecha vinculación empresarial con su entorno inme-
AA.PP., además del apoyo a sus iniciativas socioeconómicas. Ello ex-
plica que, por lo común, los SPL estén integrados por pymes que,
en su mayoría, fabrican una misma gama de productos; desarrollan
y aplican una tecnología propia; compiten entre ellas -tienen, con
colaboran en algunas fases productivas, bien compartiendo tecno-
logía, bien subcontratando entre sí. El protagonismo desempeñado
por microempresas y pymes viene avalado por su reconocimiento
social hasta el punto de ser reconocidas como seña de identidad lo-
cal. Asimismo, son claves las estructuras familiares que favorecen
e incentivan la continuidad y desarrollo del sistema15 del que, sin
duda, son su pilar principal16(Vázquez, 1986, pp. 90-97).
Abundan los territorios con un sistema industrial formado
mayoritariamente por microempresas y pymes, lo que ha llevado
a diferenciarlos según características en áreas de especialización
productiva, SPL y áreas-sistema (Garofoli, 1992: 4-5). Las primeras
incluyen pymes de la misma industria o rama sin cooperación entre
ellas, solo competencia. En los SPL se dan idénticas características,
pero hay colaboración horizontal. Las áreas-sistema o Distritos In-
dustriales (DI), a diferencia de los SPL, cooperan generando relacio-
nes interempresariales de corte horizontal y vertical. Con todo, ante
-
les, suele generalizar el término SPL para cualquiera de ellos (Cli-
ment, 1997, pp. 91-106), algo que nosotros intentaremos precisar.
15 Dicho desarrollo integra sistemas y tecnología productiva generando nuevas empresas
fortaleciéndolo. Las mayores transferencias de mano de obra, tecnología y conocimientos
retroalimentan al SPL (Vázquez, 1986, p. 101).
16 La estructura familiar precisa una base urbana que apoye su crecimiento a nivel social
y formativo y, a la vez, contribuya a la “inteligencia empresarial” local, entendida como
aportación al propio que asegure su capacidad emprendedora y tecnológica.
Cambio e innovación constantes son claves para la supervivencia del SPL (Vázquez, 1986,
innovación son completamente exógenos, crece la probabilidad de que la transferencia
tecnológica y de conocimientos sea totalmente exterior al SPL y éste se rezague mermando
su productividad, competitividad y garantías de pervivencia (Florio, 1997, pp. 48-60).
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2.4. Distritos Industriales (DI)
El concepto surge hacia 1890 con A. Marshall y sus -
17
competitivo se apoya en la obtención de economías externas, inten-
tando demostrar que una empresa puede alcanzar economías de
escala no por su tamaño sino por la existencia de un conglomerado
de empresas en su entorno próximo (Costa, 1988, p. 253). La idea
fue recuperada casi un siglo después por G. Becattini, verdadero pa-
dre del concepto actual de Distrito Industrial (DI) (Trullén, 2015,
-
les independientes especializadas en un sector o rama manufactu-
rera que disfrutan de economías externas peculiares derivadas de
su entorno local (Becattini, 1979, p. 9). Dichas economías surgen
de la especialización productiva, red de relaciones entre empresas
del DI y circulación de la información entre ellas, rasgos del mer-
-
tivador de la innovación y emprendimiento (Soler, 2000, p 13). A
tenor de lo expuesto, las condiciones necesarias para que surja un
DI son tanto de oferta como de demanda. Las primeras aparecen
en territorios que han conservado históricamente en sus procesos
productivos características particulares (valores, cultura, tradición,
formas de trabajar…) y un tejido empresarial atomizado dominado
por talleres artesanales, microempresas y pymes. Además, los DI
-
ma bancario en España) ligada al territorio que facilita a sus empre-
sas el acceso al crédito preciso para poner en marcha sus proyectos
industriales. Del lado de la demanda, el alza de los estándares de
calidad a precios competitivos aumenta los mercados potenciales
para sus manufacturas, al favorecer el acceso de una clientela que lo
tenía vetado por los mayores precios imperantes anteriormente. A
17 En , Marshall introduce, tres décadas después, el concepto de
“atmosfera industrial” para aludir al ambiente creado por la búsqueda de sinergias
y cooperación entre las empresas del DI. Entre otras, promocionar e incentivar las
transferencias tecnológicas o la movilidad de los trabajadores favorecería la estabilidad y
desarrollo empresarial local (Carreto, 2013, p. 94).
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su vez, el auge de la demanda posibilita que surjan nuevas empresas
y crezca la competencia. La existencia de condicionantes de ofer-
su integración y sus vínculos con el territorio obteniendo con ello
ventajas respecto a las empresas de mayor dimensión y producción
estandarizada (Becattini, 2002, pp. 19-20). En suma, la heterogenei-
dad conceptual y falta de consenso, con notorias discrepancias entre
autores sobre los rasgos característicos y diferenciales de los SPL y
DI es un hecho. Por ello hemos considerado oportuno precisar qué
-
dense. Por un lado, se establecen cinco rasgos fundamentales: i) Sus
empresas pertenecen a un mismo sector (rama) industrial y se con-
son similares. Usan tecnologías adecuadas, que no siempre coinci-
den con las punteras del sector (rama); iii) Basan su competitividad
intercambio de información y alto grado de emprendimiento e inno-
vación; iv) Trabajo en equipo, búsqueda de sinergias y cooperación
-
sas18. Se considera al capital social un factor de competencia notable
productiva19 (Pyke y otros, 1992-1993; y VV.AA., 2006). A dichos
18 Uno de los rasgos más importantes de los DI es el equilibrio entre cooperación y
competencia. Un conjunto de empresas creadas según ciertos rasgos comunes (productos
fabricados, localización, vinculaciones sociales y laborales, mercados de aprovisionamiento
competencia explica que tras la innovación de un empresario surja con celeridad la
proveedores y clientes. La existencia de una “atmósfera industrial” en el sentido
marshalliano es imprescindible y su generación. contribuye a que los recursos humanos
locales compartan valores sociales y culturales que favorecen las relaciones personales por
1989, p. 15).
19 La gran empresa dominaba las cadenas de producción y mercados de oferta y demanda
hasta que desde 1971 la crisis del orden económico internacional y los nuevos hábitos
de consumo (preferencia por la calidad y diferenciación del producto) se traducen en
creciente inestabilidad de la demanda. Poseía capacidad para reducir costes, pero carecía
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rasgos añadiremos aspectos referidos a las interrelaciones y papel
jugado por agentes económicos e instituciones locales públicas o
privadas en la aparición, consolidación y desarrollo de un DI donde
la fabricación de pinturas es la rama dinamizadora (Figuras 1 y 2).
En otras palabras, en nuestro análisis hacemos nuestra como premi-
sa de partida la apuntada por Sengerberger y Pyke hacia 1990: un
DI es un todo interrelacionado en lo institucional, social y económi-
co (Furió, 1996, pp. 120-121).
Figura 1. Rasgos del Distrito Industrial Marshalliano (DIM).
Fuente: Elaboración propia a partir de Carreto, 2013, p. 97
a la inestabilidad (Seva, 2019, pp. 130-131), mientras que la gran empresa tardará más
en adaptarse (Dupuy y Gilly, 1997, pp. 25-32). La globalización de décadas posteriores
potenció la deslocalización y la fragmentación y complejidad de las cadenas de valor
(Méndez y Mecha, 2001; y Gandoy y Álvarez, 2020, pp. 189-191). La subcontratación
se generalizó a todos los niveles , si bien es cierto que algunas
empresas internalizan alguna función-actividad desempeñada fuera de la empresa para
mejorar su producción y obtener ventajas competitivas ( (Linares, 2010, pp.
21-26).
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económicos sobre la existencia o no de DI en la región, se apunta tal posibilidad en
Almansa y Villarrobledo (Albacete), Las Valeras (Cuenca), Tomelloso, Valdepeñas y
Almagro-Bolaños (Ciudad Real) o Fuensalida, Talavera, Villacañas y La Sagra (Toledo)
(Pardo, 1995 y 1996). Solo en la comarca de La Sagra ha habido un análisis específico de
geografía económica mínimamente profundo (Méndez y otros, 2005).
Figura 2. Agentes del DIM aplicado a la rama de pinturas. Fuente: Elaboración propia a partir de Guerras
y Navas, 2015, p. 152
3. CONFIGURACIÓN Y CAMBIOS EN LA INDUSTRIA RODENSE DE
PINTURAS
3.1. Contexto geográfico y socioeconómico local.
La Roda está situada al norte de la provincia de Albacete, a unos 36 km de la
capital, en la comarca de La Mancha albaceteña. Su término municipal es de 389,9 Km2,
con una altitud media de 719 m. y una densidad de población de 38,9 h./km2. Su clima es
mediterráneo continental, con inviernos muy fríos y veranos calurosos y tórridos con un
régimen de precipitaciones escasas. Goza de una posición geográfica estratégica al
situarse a medio camino del eje de comunicaciones -por ferrocarril y carretera (A-31, AP
36 y la N-301)- que enlaza el centro del país con Levante (a 200 km de Valencia y 230
km de Madrid). Dentro de la provincia de Albacete, es el quinto municipio con mayor
población21 (15.401 habitantes en 2021), tras la capital, Hellín, Villarrobledo y Almansa.
21 La cercanía a la ciudad de Albacete y a las conurbaciones metropolitanas de Valencia, Alicante-Elche
Murcia o Madrid genera importantes rentas de situación para La Roda, a la vez que efectos migratorios
adversos derivados de la movilidad poblacional, sobre todo hacia la capital. Su población aumenta en 1.944
personas entre 1998 y 2019, con un ligero descenso del 2,8 % en el último lustro. El 89,4 % de sus habitantes
son españoles. Entre los de procedencia extranjera sobresalen los rumanos y marroquies (6,1 y 2,7 %,
respectivamente) (CGCEE, 2019).
Fábricas
de
pinturas
Instituciones
Fuerza
laboral
Empresas de
sectores afines que
ofrecen productos
complementarios al
principal
Proveedores
Empresas
distribuidoras y
clientes
En lo referente al estado de la cuestión investigadora sobre
20, con
abundantes estudios y publicaciones desde 1985, particularmente
en las en las regiones de Cataluña, País Vasco, La Rioja, Andalucía y
Comunidad Valenciana (Fernández y Fernández, 1999). En CLM este
tipo de investigaciones se inició con una década de retraso, a media-
dos de la década de 1990 y se desconoce la existencia de estudios
hablar, ni mucho menos, de “erial investigador”. Las investigacio-
nes de algunos economistas y geógrafos así lo corroboran. Sin áni-
mo de exhaustividad destacamos entre los primeros a Pardo 1995
y 1996, y entre los segundos a Carrera, 1995: 448-468 y Méndez,
2000: 101-123. Por otro lado, aunque no hay constancia de estudios
económicos sobre la existencia o no de DI en la región, se apunta
tal posibilidad en Almansa y Villarrobledo (Albacete), Las Valeras
(Cuenca), Tomelloso, Valdepeñas y Almagro-Bolaños (Ciudad Real)
o Fuensalida, Talavera, Villacañas y La Sagra (Toledo) (Pardo, 1995
y 1996). Solo en la comarca de La Sagra ha habido un análisis es-
y otros, 2005).
Figura 2. Agentes del DIM aplicado a la rama de pinturas.
Fuente: Elaboración propia a partir de Guerras y Navas, 2015, p. 152
20 Hemos hallado gran número de investigadores que centran sus trabajos en localidades
más grandes que La Roda y en ramas industriales distintas a la fabricación de pinturas, pero
que nos han servido de orientación y guía en nuestro trabajo. De entre ellos destacamos
los dedicados a DI agroalimentarios (Seva, 2019) y a la industria juguetera (Giner y otros,
2006).
María Esther Pérez Maestro
LA FABRICACIÓN DE PINTURAS EN LA RODA. UN SISTEMA PRODUCTIVO LOCAL - DISTRITO INDUSTRIAL DESCONOCIDO
Página 277
3. CONFIGURACIÓN Y CAMBIOS EN LA INDUSTRIA RODENSE DE
PINTURAS
La Roda está situada al norte de la provincia de Albacete, a
unos 36 km de la capital, en la comarca de La Mancha albaceteña.
Su término municipal es de 389,9 Km2, con una altitud media de
719 m. y una densidad de población de 38,9 h./km2. Su clima es me-
diterráneo continental, con inviernos muy fríos y veranos caluro-
sos y tórridos con un régimen de precipitaciones escasas. Goza de
eje de comunicaciones -por ferrocarril y carretera (A-31, AP 36 y
la N-301)- que enlaza el centro del país con Levante (a 200 km de
Valencia y 230 km de Madrid). Dentro de la provincia de Albacete,
es el quinto municipio con mayor población21 (15.401 habitantes en
2021), tras la capital, Hellín, Villarrobledo y Almansa.
1900-
1930
1930-
1950
1950-
1980
1980-
2001
2001-
2015
2015-
2020
La Roda 1,33 0,79 0,01 0,61 0,61 -0,10
Albacete 2,25 1,81 1,64 0,80 0,48 0,04
CLM 0,38 0,31 -0,68 0,20 0,53 -0,02
España 0,81 0,56 0,98 0,29 0,41 0,06
Fuente: Elaboración propia a partir de datos del INE, 2020a, 2020b y 2020c
21 La cercanía a la ciudad de Albacete y a las conurbaciones metropolitanas de Valencia,
Alicante-Elche Murcia o Madrid genera importantes rentas de situación para La Roda,
a la vez que efectos migratorios adversos derivados de la movilidad poblacional, sobre
todo hacia la capital. Su población aumenta en 1.944 personas entre 1998 y 2019, con un
respectivamente) (CGCEE, 2019).
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El término municipal posee 37.720 hectáreas de tierras culti-
vadas que trabajan agricultores con edad media muy avanzada. Casi
ganadería cuenta con explotaciones de dispar dimensión y tipo de
cabaña. La ovina de orientación láctea y cárnica (27.093 cabezas)
domina la ganadería extensiva mientras que la aviar de orientación
cárnica es la principal de tipo intensivo o industrial (307.039 pollos
en crianza) (CGCEE, 2019). La renta bruta media rodense en 2018
tercer lugar del ranking provincial por renta , tras Albace-
te ciudad y Almansa (26.225 y 21.861 €, respectivamente)22.
La Roda ha sido tradicionalmente, como la mayoría de sus lo-
calidades vecinas, un territorio agropecuario con ganado ovino, ce-
reales y viñedo como pilares fundamentales de su economía. La in-
dustria minera primigenia surgida con las minas de dolomita fue de
(Pardo, 1996, p. 68). Fue una actividad fabril de relevancia mode-
rada hasta que, como en el conjunto nacional, despega en el último
cuarto del siglo XX cuando se dinamiza y cobra fuerza el desarrollo
industrial en el mundo rural de la España interior (Climent, 1993,
pp.104-107; y Pardo, 2020, p. 221). En La Roda tal industrialización
pivotaría alrededor de la fabricación de pinturas, una rama que ya
-
cada de 1960. Su evolución ha generado una cultura empresarial en
-
facturero rodense: fábricas de muebles -satisfacen la demanda local
de nueva vivienda impulsada por el crecimiento de la población y de
la renta La creciente facturación e intensidad exportado-
ra prueban su consolidación; empresas cuchilleras; fábricas de en-
vases de plástico u hojalata para pinturas y de embalaje de plástico;
empresas de estufas y chimeneas; fábricas de cápsulas para bollería
y de bandejas y blondas para todo tipo de pastelería; maquinaria
agrícola y aperos; empresas de prefabricados de construcción, … El
del XXI ha sido muy fuerte, hasta el punto de que la actividad fabril
22 Datos para poblaciones con más de 1.000 habitantes. Vid. www.foro-ciudad.com
María Esther Pérez Maestro
LA FABRICACIÓN DE PINTURAS EN LA RODA. UN SISTEMA PRODUCTIVO LOCAL - DISTRITO INDUSTRIAL DESCONOCIDO
Página 279
se ha convertido en la base de la economía rodense, desplazando
a la rama agropecuaria de tal posición. Con todo, en términos de
generación de empleo y presumiblemente de aportación al PIB, el
principal sector de la economía rodense es el terciario. En suma,
hoy por hoy, la economía de La Roda presenta una estructura pro-
ductiva con marcada especialización industrial respecto a la provin-
cial, regional y nacional. El tejido industrial rodense lo integran 144
empresas de índole diversa como se señaló (maquinaria agrícola y
aperos, muebles, estufas, plástico, envases, cuchillería, materiales
de construcción, químicas, cartonaje alimentario para hoteles, ali-
mentación y bebidas, piensos, …), pero con una rama destacada cla-
las manufactureras) y todo apunta a que su peso relativo es superior
en términos de producción y empleo. Para completar la estructura
empresarial sectorial hay que añadir 102 empresas de construcción
y casi un millar de servicios (hostelería, transporte y comercio, …)
-
cios alimentarios- y 135 mayoristas).
Fuente: Elaboración propia a partir de datos del CGCEE, 2019.
El desarrollo de la industria de pinturas rodense arranca con
la explotación minera de la “tierra blanca”, un recurso natural cono-
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Página 280
cido desde tiempo inmemorial en la localidad. Su composición bá-
sica es la dolomita, un doble carbonato, rico en calcio y magnesio,
poroso y ligero que, con frecuencia es considerada erróneamente
como una variedad de caliza. Tiene múltiples utilidades como input
de procesos industriales: elaboración de mortero para construc-
ción, producción de masillas, pulido para metales, fabricación de
pinturas, fabricación de vidrio-porcelana, producción de fertilizan-
tes y sombreado de invernaderos, pero también un alto potencial
contaminante si no se utilizan técnicas adecuadas23 (Comisión Euro-
pea, 2013). Dependiendo del destino de la “tierra blanca”, la molien-
da se hace con distinta granulometría. Según estudios geológicos,
la existencia de dolomita en un paraje próximo al oeste del núcleo
urbano de La Roda (“Los Terreros”) se remonta a cinco millones de
años. Ocupaba el lugar un lago de aguas dulces y alcalinas que al
con el paso de los años, gestó la aparición del mineral clave para
de “tierras blancas” y su molturación en los tradicionales molinos
rodenses (Figura 3). La primera constancia escrita de esta actividad
data de 1787 cuando Jerónimo de la Serna, cura de la localidad, alu-
de a las minas de “Los Terreros” en la documentación local enviada
a Tomás López como repuesta a los interrogatorios formulados para
y Minero de España (IGME) considera que el mayor centro indus-
trial del país de este producto, conocido como “Blanco España”, es
23 En su forma más pura la dolomita tiene por fórmula química CaMg (CO3)2 con un 30,4
(dióxido de carbono), este último un gas altamente contaminante al liberarse y ascender a la
atmósfera. El CaO se conoce también como cal quemada, cal viva, cal de guijarro o calcia. Al
mezclarse con silicatos y otros materiales reacciona y resulta muy útil en muchos procesos
almacenamiento de petróleo (con él se hace una pasta que indica la presencia de agua en
los tanques de almacenamiento de combustible), fabricación de fertilizantes para suelos
ácidos, tratamiento de aguas residuales, fabricación de vidrio y porcelana, ... Cuando se
convierte e hidróxido de calcio se usa para fabricar refrescos, productos para el cabello y
artículos de cuero. En lo que respecta al MgO, conocido como magnesia, se obtiene de la
naturaleza bajo la forma de periclasa y es muy útil para obtener magnesio y en medicina
(antiácidos, laxantes…) (Aguilera y otros, 2005, pp. 66-71).
María Esther Pérez Maestro
LA FABRICACIÓN DE PINTURAS EN LA RODA. UN SISTEMA PRODUCTIVO LOCAL - DISTRITO INDUSTRIAL DESCONOCIDO
Página 281
La Roda (IGME, 2003). Sería hacia 1930 cuando la “tierra blanca”
molida empezó a comercializarse fuera de La Roda y su comarca. El
desarrollo de la actividad y su comercialización exterior se debió,
sobre todo, al impulso de “Tierras Industriales, S.A.”, empresa que
terminó monopolizando todo el proceso, desde la extracción hasta
la venta. Los molineros rodenses vendían la materia prima a dicha
empresa y ésta la revendía a fábricas de pinturas diseminadas por
La producción y comercialización exterior del “Blanco España” im-
plicaba un proceso productivo de varias fases sucesivas: desmon-
te, extracción, secado, almacenaje en bruto (Figura 4), molienda,
-
mar adecuadamente la cantidad y la calidad de “tierra blanca” que
podría obtenerse con el desmonte ya que ello determinaría la ren-
-y se hacen- “catas” previas en diversos puntos para tener una idea
aproximada de la profundidad de las “vetas de tierra blanca” (fran-
jas que se distinguen de las circundantes por la calidad y color de la
dolomita) y su grosor. La intensa explotación a la que se ha some-
tido esta zona minera en el último siglo, las vetas centrales están
prácticamente agotadas, lo que explica que hoy solo tres empresas
extraen “tierra blanca”24.
24 En el centro de “Los Terreros” es donde había mayor cantidad y calidad de “tierra blanca”.
Conforme nos alejamos del mismo las vetas disminuyen en calidad, cantidad, o en ambos
aspectos. Para abrir una explotación en este paraje la administración requiere la elaboración
por profesionales de un Plan de Labores, su presentación en la Delegación Provincial de
Industria y la pertinente autorización antes del inicio de los trabajos. Posteriormente, con
carácter anual, dicho Plan debe ser renovado, explicando los trabajos realizados y los que
se abordarán el año siguiente. Una parte importante del Plan es el compromiso adquirido
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Fuente: Yébenes y otros, 1973, p.344
Figura 4. Almacén de “Blanco España” de .
María Esther Pérez Maestro
LA FABRICACIÓN DE PINTURAS EN LA RODA. UN SISTEMA PRODUCTIVO LOCAL - DISTRITO INDUSTRIAL DESCONOCIDO
Página 283
Figura 5. Ensacadora de “Blanco de España” de Blancos y Carbonatos Rodenses SL.
productivo, el desmonte, consistente en retirar la capa de tierra que
cubre las vetas de dolomita. La extracción bruta -segunda etapa- se
efectúa desde 1980 con máquinas excavadoras, sin que ello modi-
de las variables profundidad y grosor de la veta. La materia prima
extraída se carga en camiones y se traslada a las “eras de secado”
(tercera fase) donde se extiende con tractores procurando darle una
consistencia uniforme disminuyendo e igualando su granulome-
tría25. En verano tiene lugar el almacenaje trasladando en camiones
la “tierra blanca” seca hasta las naves de las empresas de molienda
que la utilizarán en la siguiente campaña26. La fase de molienda im-
plica el trasvase mediante cinta transportadora de la dolomita alma-
cenada a los silos de molienda desde donde pasa, por decantación, a
los molinos -hoy de martillos o bolas según la tecnología dominan-
25 Esta fase de secado puede durar varios meses, ya que la extracción se suele realizar
en invierno y el almacenaje en verano. Si el año es especialmente lluvioso, se utilizan
calefactores industriales, algo infrecuente dado el régimen local de lluvias de la localidad.
26 Esta tarea precisa de gran prudencia. La altura de almacenaje en bruto supera los diez
metros. Se precisa, por tanto, personal especialmente preparado y con altas dosis de
experiencia para manejar la maquinaria.
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te- que realizan la molturación hasta obtener la granulometría de-
mecanizada de envasado en sacos de 25 Kg (Figura 5) que serán co-
locados por robots en pallets (Figura 6) y luego convenientemente
almacenados a la espera de su comercialización y venta. A tenor de
-
nejo de maquinaria pesada exigido a la mayoría de los trabajadores
en las diferentes fases, así como el uso de una tecnología y dotación
son básicos a la hora de analizar la existencia o no de SPL- DI.
Figura 6. Robot paletizador de pintura al temple (Pinturas Adoral S.L.).
Este homogéneo proceso de producción que caracteriza la
fabricación de “Blanco España” y que desarrollan las diversas em-
presas mediante una organización vertical no siempre fue así. Ini-
cialmente, para romper el monopolio comercial de “Tierras Indus-
triales SA”, las empresas adoptaron acuerdos con los transportistas
particulares locales como estrategia para acceder directamente a los
mercados de fabricación de pinturas27. Los acuerdos interempresa-
27
producto. Lo vendían a una sola empresa que concentraba la producción de “Blanco de
monopolista comercializador.
María Esther Pérez Maestro
LA FABRICACIÓN DE PINTURAS EN LA RODA. UN SISTEMA PRODUCTIVO LOCAL - DISTRITO INDUSTRIAL DESCONOCIDO
Página 285
riales adoptados responden a una estrategia colaborativa entre las
empresas productoras de “Blanco España” con un objetivo común:
buscar y crear cauces de comercialización propios que les liberase
del intermediario comercial que los monopolizaba. Por otro lado,
como en el decenio de 1960 la mayor de parte del transporte de
productos agropecuarios e industriales generado en La Roda lo ha-
cían transportistas particulares locales, los molineros productores
de “Blanco España” contactaron con ellos para recabar información
sobre los destinos de su producto. El resultado: los transportistas
les informaron sobre la localización de potenciales clientes -fábricas
de pinturas- y, así, propiciaron la creación de canales comerciales
propios en los que, obviamente, participaron los transportistas ro-
denses informantes. El acuerdo empresas-transportistas deriva de
un factor comercial clásico: conocer la localización de la demanda
y la disponibilidad de atenderla adecuadamente en tiempo y coste.
A ello se añade la cooperación entre productores y transportistas
propio derivado de habitar en una pequeña localidad con valores y
hábitos homogéneos y, en este caso, un interés común: mejorar la
rentabilidad de sus trabajos y actividades. Esta simbiosis duró dé-
cadas y originó el desarrollo lento, pero continuo, de la fabricación
de pinturas que terminará por ser el principal motor económico lo-
cal. Al lograr acceder directamente a los mercados, los molineros
rodenses ampliaron y modernizaron sus empresas, sí, pero también
-
sable hasta entonces. La particularidad del carbonato cálcico roden-
se28
de “tierra blanca” entre sí y con los transportistas locales marcan
la dinámica de una actividad que está detrás de la transformación
SPL y de un DI en torno a la fabricación de pinturas en La Roda.
28 Hay carbonatos cálcicos variados. El de “Los Terreros” tiene unos rasgos que dan solidez
y capacidad de cubrimiento a las pinturas. Les proporciona mayor temple (capacidad
carbonatos y sulfatos que al carecer de las propiedades expuestas daban lugar a pinturas
de peor calidad y mayores problemas y resultados en su uso.
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La aparición del gotelé -producto de pintura al temple y aca-
bado en grano- en la década desarrollista y el inmobiliario de-
rivado del éxodo campo-ciudad, aumento del nivel de renta, política
de vivienda paternalista del régimen -una familia, una vivienda- y la
expansión del turismo se tradujo en la construcción de centenares
de miles de nuevas viviendas y alojamientos hoteleros que dispara-
rían exponencialmente el consumo de la pintura al temple y, en con-
secuencia, la demanda del producto principal de la rama de pinturas
rodense. La mayoría de las viviendas tenían como destinatarios a fa-
milias de clase media-baja. La calidad de remate dejaba mucho que
desear en este segmento de la construcción, al igual que en buena
parte de los alojamientos turísticos. Las imperfecciones en el rema-
te de techos y paredes y la consiguiente necesidad de disimularlas
posicionaron al gotelé muy ventajosamente en el mundo de la de-
coración interior29. Además, ofrecía la posibilidad de ser coloreado
con pinturas plásticas, lo que facilitaba por largo tiempo la limpieza
de techos y paredes sin requerir nuevas manos de pintura.
Hoy continúan activas algunas empresas mineras, pero sus
-
to, con su tradicional fabricación de pinturas, pero a menor ritmo
que antaño al cambiar los gustos del consumidor. Su producción de
-
-
calizados en Murcia y Almería y en países del Magreb (Marruecos,
Argelia y Túnez).
El desarrollo de la fabricación de pinturas impulsó la dinámi-
ca de otros sectores locales que crecieron al albur, haciendo de La
Roda un polo de atracción para los activos del municipio y su entor-
no más cercano. La construcción, promoción y venta de viviendas,
los concesionarios de automóviles y otros vehículos, los talleres de
29
un producto duradero. Ambas virtudes lo elevaron al estrellato de la pintura de la época.
El más común de los gotelés se hacía con pintura al temple y, a veces, se utilizaban pastas
densas a las que añadía agua para lograr la textura adecuada. En su aplicación se utilizaban
compresores y pistolas especiales que lo lanzaban a una distancia de 15-20 centímetros,
pudiendo regularse en cada momento la textura con la boquilla para lograr el acabado
en consecuencia, reducía los costes de remate de las constructoras (fuentes orales).
María Esther Pérez Maestro
LA FABRICACIÓN DE PINTURAS EN LA RODA. UN SISTEMA PRODUCTIVO LOCAL - DISTRITO INDUSTRIAL DESCONOCIDO
Página 287
reparación, la hostelería y restauración, y el comercio fueron algu-
Todo ello supuso, a diferencia de lo sucedido en el mundo rural es-
pañol, un aumento notable de la población local en el siglo pasado,
convirtiéndose La Roda en un contraejemplo de la despoblación
rural interior (Collantes y Pinilla, 2019:67-77). A principios de la
década de 1960, un grupo de empresarios locales abordó diversos
estudios de mercado como base para emprender la fabricación de
pinturas rodense. La primera empresa creada, bajo la forma jurídica
de Sociedad Limitada (SL), fue “Productos Jafep”. Los fundadores de
dicha empresa fueron todos de la localidad. Es decir, todo el capital
endógeno. Inició su andadura de forma modesta en 1965: una nave
de 400 m2 y fabricando un solo producto -el gotelé-, pero contra-
la calidad del producto y facilitar su penetración en los mercados.
Con el paso de los años se convierte en empresa nodriza, en el sen-
tido de que las nuevas fábricas de pinturas que surgen parten de
la iniciativa y emprendimiento de antiguos trabajadores de “Jafep”
que, tras una etapa en ella, se independizan, crean una empresa y se
convierten en competidores. El proceso de desarrollo y consolida-
ción de las pinturas rodenses siguió de modo estable y continuado,
sin apenas fracasos empresariales, con más recursos humanos, em-
prendimiento e inversión endógena30 (Figura 7). Y así hasta hoy, con
30 El desarrollo económico de un territorio presenta parámetros y rasgos impulsores o
incentivadores de la creación de empresas muy variopintos. Las causas y razones por las que
surgen y se desarrollan sistemas industriales locales (SPL o DI) responden habitualmente
a rasgos de la zona. En La Roda son: recursos naturales (tipo de dolomía), recursos
de grandes empresas que pretenden deslocalizar total o parcialmente su producción,
buscando opciones más económicas de suelo y mano de obra o huyendo de los efectos
externos negativos de los polígonos fabriles de los grandes centros urbanos también son un
elemento a tener en cuenta (Vázquez y otros, 1997, pp. 47-81), si bien en el SPL y DI de La
Roda no ha sido el caso. En suma, cada proceso de desarrollo industrial tiene una dinámica
productiva, organizativa e incluso histórica distinta. Tal idiosincrasia exige a las AA.PP.
y agentes económicos aplicar políticas y estrategias económicas adecuadas: soluciones
diferentes para procesos distintos en vez de las tradicionales políticas de carácter único
y adoptadas de “arriba hacia abajo”. Está claro que la idea de “café para todos” no resulta
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un total de 22 fábricas de pinturas de tamaño dispar, generadoras
de más de 400 puestos de trabajo directos y una cifra superior de in-
directos, que constituyen el pilar y motor de la economía y SPL de La
Roda. Estas empresas y las que trabajan para ellas por subcontrata
() en transporte, promoción, comercialización o servi-
cios son una prueba de la existencia de un pequeño, pero vigoroso
y consolidado, DI en todos los sentidos. Es más, como se apuntó, su
impacto sobrepasa las fronteras municipales y llega a localidades
vecinas e incluso, modestamente, alcanza los ámbitos regional y na-
cional en la medida que sus principales empresas poseen canales de
comercialización propios y cuentan con delegaciones distribuidas
por todo el territorio español -e incluso con alguna en el extranjero-
donde venden sus productos en tiendas propias o franquiciadas.
El carácter endógeno del proceso de desarrollo de La Roda
queda fuera de duda31. Partiendo de una economía basada en activi-
dades agropecuarias, la explotación minera de la “tierra blanca” po-
sibilitó un despegue industrial liderado por las fábricas de pinturas
surgidas al dispararse la demanda nacional de pinturas al temple
y caer las barreras de entrada a dicho mercado. Como la materia
prima fundamental (“Blanco de España”) se obtenía en la localidad,
las nuevas empresas gozan de ventajas competitivas en costes de
abastecimiento -transporte molino-fábrica-, prácticamente nulos.
Otra razón del carácter endógeno del SPL rodense es que tanto los
cada territorio posee recursos propios que determinan su potencial
de desarrollo endógeno (Vázquez, 1988, pp. 25-26), que en nuestro
caso son numerosos: la existencia de una dolomita (tierra blanca)
aceptable. Hoy las políticas públicas y estrategias privadas deben ajustarse a los rasgos
y necesidades de cada territorio pues unos preferirán manzanilla, te o tila en vez de café
leche, con azúcar o sacarina, sin nada. Y es que, el desarrollo es más diverso que homogéneo
(Pardo, 2020, pp. 212-214).
31 En nuestro país conocemos hasta 83 zonas de actuación industrial, que han surgido
de procesos de DLE. España no es el mejor ejemplo de modelo de crecimiento basado
en un desarrollo industrial propio. Por lo común, siempre llego tarde a la generación e
introducción de innovaciones respecto a otros países occidentales. Además, su crecimiento
ha sido aislado y puntual en muchas zonas del país donde, precisamente, los procesos
posteriores de DLE han contribuido a la concentración empresarial y han tenido, con
frecuencia, carácter endógeno (Vázquez, 1988, pp. 60-65)
María Esther Pérez Maestro
LA FABRICACIÓN DE PINTURAS EN LA RODA. UN SISTEMA PRODUCTIVO LOCAL - DISTRITO INDUSTRIAL DESCONOCIDO
Página 289
-
y privadas de corte local (Ayuntamiento y Caja Rural de La Roda)
o provincial-regional (Diputación Provincial, Junta de Comunidades
de Castilla-La Mancha -JCCM-). El componente endógeno es la cla-
ve del SPL rodense, un sistema que se intuye en el
(Fernández y Fernández, 1999, p. 115) pero al que no se
alude como tal en investigaciones pasadas32 ni recientes (Mapa 1).
El dinamizador es una industria de pinturas que, como indicamos,
conforma un DI con orígenes mineros en la segunda mitad del siglo
XVIII al explotarse a cielo abierto sus “tierras blancas”.
Figura 7. Proceso de creación de fábricas de pinturas en La Roda. Productos
Detergentes La Paloma S.L. y Productos Droca S.A. no fabricaban inicialmente pinturas,
incorporándose a la actividad posteriormente. Por tanto, la fábrica de pinturas más
antigua es “Productos Jafep S.L.”. Fuente: Elaboración propia
32 En su tesis doctoral M.R. Pardo no incluye a La Roda entre los SPL de CLM, aunque la
señala como un núcleo fabril con relevante dinámica inversora entre 1985-1991 (Pardo,
1996, pp. 225 y 244).
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Mapa 1. Sistemas Productivos Locales en España, 2011. Fuente: Boix y otros, 2015, p. 25
3.3. Especialización productiva y comercial
La Roda se ha convertido en el principal fabricante de pin-
turas de la provincia de Albacete y de CLM, así como uno de los
centros de producción de pinturas al agua, barnices y esmaltes más
importantes de España. Por supuesto, hay otro tipo de pinturas en
sectores como el aeronáutico, automovilístico, naviero, industrial…
en las que las empresas rodenses no se han especializado. Su clien-
tela objetivo sigue siendo la minorista y el sector de la construcción,
aun cuando las pinturas al temple que originaron su creación son
poco utilizadas actualmente. La “tierra blanca” sirvió de catalizador
del desarrollo de la actividad a partir de la pintura al temple. En
-
con el apoyo de las AA.PP. 33, que se traduce en fuertes inversiones
que han propiciado disponer de un extenso y variado catálogo de
33
la JCCM al acrecentar sus ayudas en la década de 1990. En la década de 1980 su aportación
María Esther Pérez Maestro
LA FABRICACIÓN DE PINTURAS EN LA RODA. UN SISTEMA PRODUCTIVO LOCAL - DISTRITO INDUSTRIAL DESCONOCIDO
Página 291
productos34 (Figuras 8 y 9). El creciente apoyo público también re-
fuerza la idea de un DI rodense, pese a que los estudios sobre esta
temática siguen sin contemplarlo (Mapa 2). La principal razón es el
que a la disciplina de Economía respecta. El ingente esfuerzo mo-
dernizador en innovación tecnológica, organizativa y de producto
entre 1985-2019 ha conducido de una producción cuasi artesanal
a procesos muy mecanizados, robotizados e informatizados y a una
promoción apoyada en el marketing digital y uso de las Tecnologías
de la Información y Comunicación (TIC´s). El impacto de estos dos
elementos está por estudiar, pero una observación mínimamente
aguda de la realidad muestra que la economía y sociedad rodense
se ha transformado profundamente en los últimos 35 años. Con la
excusa de “una escasa o inexistente información cuantitativa” se
dejan de investigar temas de interés que ayudarían a comprender
mejor ciertos aspectos como la dispar resiliencia de los territorios
ante las recientes crisis. Quizás para los investigadores de hoy los
-
dar con rigor un trabajo, pero sería bueno recordar que las obras
de los grandes economistas clásicos, con
34 Sin ánimo de exhaustividad, citamos algunos de ellos a partir de los catálogos facilitados
por las empresas de pinturas de La Roda, diferenciando entre tradicionales o recientes.
Como tradicionales perviven las pinturas plásticas mates, esmalte acrílico, pinturas
plásticas plascolor para decoración, pinturas satinadas, productos protectores (anti
moho, revestimiento liso y rugoso, silicatos, aislantes, impermeabilizante de fachadas y
terrazas, pasta al temple, masilla al uso y en polvo), pintura para piscinas e instalaciones
(barnices, -pinturas para muebles con efecto tiza-, lacas, disolventes,
aerosoles -, pinturas industriales, bases y colorantes para máquinas tintométricas,
colorantes concentrados al agua, esmalte sintético brillante y máquinas tintométricas y
mezcladores. Entre los productos más recientes los hay innovadores: Anti
condensación (pintura especial en base acuosa que soluciona problemas de condensación
en baños); Profesional y (pinturas plásticas);
(recubrimiento elástico especial que aísla térmicamente); Chalk
, pintura idónea para decorar interiores y exteriores; mortero
acrílico (con granulometría perfecta para acabados rayados); (excelente
adherencia) …
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de A. Smith a la cabeza, y de otros más recientes como A. Marshall
o J. M. Keynes son más producto de observaciones, apreciaciones y
Mapa 2. DI en España, 2011. Fuente: Boix y otros, 2015, p. 26
A modo de resumen, entre los aspectos más reseñables del
DI rodense insistimos en la impronta endógena en sus orígenes, de-
-
nancieros, innovadores... (los factores exógenos han tenido una im-
portancia secundaria); la “tierra blanca” como recurso natural clave
interempresarial como base del capital social que ha llevado a la es-
pecialización y generalización de la subcontratación, posibilitando
una retroalimentación vertical-horizontal combinada según tamaño
de las empresas y fases de producción; industria de pinturas como
impulsora y dinamizadora socioeconómica de La Roda, con nota-
ble estabilidad y calidad del empleo; equilibrio entre colaboración y
María Esther Pérez Maestro
LA FABRICACIÓN DE PINTURAS EN LA RODA. UN SISTEMA PRODUCTIVO LOCAL - DISTRITO INDUSTRIAL DESCONOCIDO
Página 293
competencia35 entre empresas y agentes político-institucionales; y
efectos externos positivos que llegan más allá del ámbito municipal.
Figura 8. Almacén productos acabados (Pinturas Adoral S.L.).
4. DINÁMICA Y SITUACIÓN DEL SECTOR EN EL SIGLO XXI
El sector de fabricación de pinturas rodense es relativamen-
te joven ya que su desarrollo se consolida a partir de 1990. Hoy es
una industria madura que progresa ampliando su base de clientes,
penetrando en nuevos mercados, ampliando la gama de productos
e incorporando tecnologías punteras. Su carácter endógeno perma-
-
35 Las empresas, con independencia de su dimensión, colaboran de diversas formas cuando
el mercado lo aconseja como es el caso de la compra conjunta de ciertos inputs (el titanio
es un excelente ejemplo) lideradas por las mayores para obtener mejores precios y para
que lleguen a todas las que lo necesitan en tiempo y forma. La cooperación también ha
y líderes en ventas del mercado español, como Titán o Bruguer obligándolas a buscar
otros espacios de negocio. Todo ello no resta para que las empresas rodenses compitan
abiertamente entre sí por captar clientes, por tener presencia en los diversos mercados
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Figura 9. Pintura en (Aero Things Europa S.L).
(se contabilizan todas las fábricas de la provincia menos las rodenses). No se
multinacionales alemanas por considerar que sesgarían y distorsionarían las
conclusiones sobre SPL de la región y, en concreto, sobre el de La Roda.
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de eInforma, 2019.
las empresas fabriles de La Roda, pero su importancia en la econo-
mía e industria es muy superior a lo que presupone tal porcentaje.
Es, con gran diferencia, la principal actividad empleadora de la loca-
23
importancia en la industria regional es manifiesta: concentra el 81 % de las pymes
dedicadas a la fabricación de pinturas en CLM (Gráfico 2).
Figura 9. Pintura en Spray (Aero Things Europa S.L). Fuente: Elaboración propia
Gráfico 2. Fábricas de pinturas en CLM. 2019. Datos provinciales, salvo para Albacete (se contabilizan
todas las fábricas de la provincia menos las rodenses). No se incluye Guadalajara al existir solo dos
empresas (Basf y Kluthe) filiales de empresas multinacionales alemanas por considerar que sesgarían y
distorsionarían las conclusiones sobre SPL de la región y, en concreto, sobre el de La Roda. Fuente:
Elaboración propia a partir de datos de eInforma, 2019.
A escala local la industria de pinturas concentra el 15 % de las empresas fabriles
de La Roda, pero su importancia en la economía e industria es muy superior a lo que
presupone tal porcentaje. Es, con gran diferencia, la principal actividad empleadora de la
localidad, ya que proporcionan más de 400 puestos de trabajo directos, de gran
estabilidad, lo que convierte a la fabricación de pinturas en el principal motor y
La Roda
81%
Albacete
4% Cuenca
4%
Ciudad Real
4% Toledo
7%
La Roda Albacete Cuenca Ciudad Real Toledo
María Esther Pérez Maestro
LA FABRICACIÓN DE PINTURAS EN LA RODA. UN SISTEMA PRODUCTIVO LOCAL - DISTRITO INDUSTRIAL DESCONOCIDO
Página 295
lidad, ya que proporcionan más de 400 puestos de trabajo directos,
de gran estabilidad, lo que convierte a la fabricación de pinturas en
el principal motor y catalizador de la economía rodense desde hace
y de la corta serie disponible de datos locales de renta per cápita
(2013-2018), el impacto de las crisis de 1991-1995 y 2007-2014
fue menor en La Roda que en el entorno provincial y castellano
manchego36. Por contra, la recuperación económica (1914-1919)
fue más intensa, jugando en ella ha jugado un papel clave el empleo
directo e indirecto ligado a las empresas de pinturas, microempre-
sas o pymes en su totalidad37. En suma, el papel esencial atribuido
a dichas empresas en los SPL y DI se apreciando en La Roda desde
Datos provinciales, excepto Albacete que no incluye las fábricas de La Roda.
Fuente: Elaboración propia a partir de eInforma, 2019.
36 Los pocos datos locales conocidos sobre la evolución de la economía rodense a raíz de la
crisis sanitaria provocada por la pandemia de la Covid-19, mis observaciones personales
y la propia especialización productiva de la economía rodense -industria y sector
agropecuario- apuntan a que su impacto, aunque importante, será de nuevo inferior al de
otras localidades vecinas y, probablemente, al promedio provincial.
37 Las microempresas son aquellas cuya cifra de negocios no supera los 2 millones de euros
ni en facturación ni en sus balances y no tiene más de 10 empleados. Las pequeñas empresas
no superan los 10 millones y tienen menos de cincuenta empleados. Las medianas facturan
menos de 50 millones, su balance es inferior a 43 millones y cuentan con menos de 250
empleados (Comisión Europea, 2020).
24
catalizador de la economía rodense desde hace más de treinta años. De hecho, a tenor de
la dinámica demográfica y de la corta serie disponible de datos locales de renta per cápita
(2013-2018), el impacto de las crisis de 1991-1995 y 2007-2014 fue menor en La Roda
que en el entorno provincial y castellano manchego36. Por contra, la recuperación
económica (1914-1919) fue más intensa, jugando en ella ha jugado un papel clave el
empleo directo e indirecto ligado a las empresas de pinturas, microempresas o pymes en
su totalidad37. En suma, el papel esencial atribuido a dichas empresas en los SPL y DI se
apreciando en La Roda desde hace décadas y sigue vigente hoy en día (Gráfico 3).
Gráfico 3. Tamaño fábricas de pinturas (trabajadores). 2019. Datos provinciales, excepto Albacete que no
incluye las fábricas de La Roda. Fuente: Elaboración propia a partir de eInforma, 2019.
La especialización en el empleo juega un papel clave en el DI, y constituye un
factor de éxito. El dinamismo laboral es otro factor relevante en el sector. Es frecuente
que trabajadores cambien de empresa dependiendo de la coyuntura económica y clima
social de cada momento, pero, existe gran estabilidad en los puestos de trabajo que
beneficia al conjunto de la economía local (talleres, hoteles, transportes, servicios,
construcción…)
Otro aspecto reseñable es que la industria de pinturas rodense está integrada por
empresas pequeñas o de tamaño micro, predominando las formas jurídicas de Sociedad
Limitadas (S.L.) y Sociedad Limitada Laboral (S.L.L.) (Cuadro 2). Solo una empresa es
36 Los pocos datos locales conocidos sobre la evolución de la economía rodense a raíz de la crisis sanitaria
provocada por la pandemia de la Covid-19, mis observaciones personales y la propia especialización
productiva de la economía rodense -industria y sector agropecuario- apuntan a que su impacto, aunque
importante, será de nuevo inferior al de otras localidades vecinas y, probablemente, al promedio provincial.
37 Las microempresas son aquellas cuya cifra de negocios no supera los 2 millones de euros ni en facturación
ni en sus balances y no tiene más de 10 empleados. Las pequeñas empresas no superan los 10 millones y
tienen menos de cincuenta empleados. Las medianas facturan menos de 50 millones, su balance es inferior
a 43 millones y cuentan con menos de 250 empleados (Comisión Europea, 2020).
0
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
La Roda Albacete Cuenca Ciudad Real Toledo
Nº de fábricas
Menos de 5 Entre 5-15 Entre 15-25 Entre 25-35 Entre 35-45 Mas de 50
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La especialización en el empleo juega un papel clave en el
DI, y constituye un factor de éxito. El dinamismo laboral es otro fac-
tor relevante en el sector. Es frecuente que trabajadores cambien de
empresa dependiendo de la coyuntura económica y clima social de
cada momento, pero, existe gran estabilidad en los puestos de tra-
transportes, servicios, construcción…)
Otro aspecto reseñable es que la industria de pinturas ro-
dense está integrada por empresas pequeñas o de tamaño micro,
predominando las formas jurídicas de Sociedad Limitadas (S.L.) y
Sociedad Limitada Laboral (S.L.L.) (Cuadro 2). Solo una empresa es
de mediano tamaño, si bien, junto a otras dos pequeñas -todas ellas
Sociedades Anónimas (S.A.)- albergan el grueso del empleo y pro-
ducción de la rama. Esta estructura según tamaño y forma jurídica
es propia de la industrialización descentralizada y, en concreto, de
los SPL y DI más estudiados en Italia y España (Sánchez, 2008, p. 51
y Boix, 2008, p. 162). Estas 22 empresas rodenses de pinturas no
siempre han tenido la misma forma jurídica. Buena parte la cambió
pasando de trabajador autónomo a sociedad por requerimientos
-
ción sobre el total provincial, regional o nacional de la rama es alta,
reforzando la idea de que constituyen un DI (Cuadro 3). En suma,
-
ciales más de los pergeñados para contrastar nuestras hipótesis de
existencia de SPL y DI en La Roda. Son la pertenencia a una misma
el término municipal rodense.
Tamaño
Forma Jurídica
S.L. S.A. S.L.L.
VA (%) VA (%) VA (%)
Microempresa 8 44 2 67 0 0
PYME Pequeña 7 39 0 0 1 100
PYME Mediana 3 17 1 33 0 0
Total 18 3 1
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de eInforma, 2019.
María Esther Pérez Maestro
LA FABRICACIÓN DE PINTURAS EN LA RODA. UN SISTEMA PRODUCTIVO LOCAL - DISTRITO INDUSTRIAL DESCONOCIDO
Página 297
A (Mill €) B (Mill €) C (Mill €) (%) B/A (%) C/A (%) C/B
2015 2.523,0 75,6 67,9 3,0 2,7 89,8
2017 2.631,7 86,0 77,7 3,3 2,9 90,3
2019 2.692,5 92,3 83,5 3,4 3,1 90,4
CLM, (C) La Roda. (1) Incluidas las fábricas situadas en La Roda dentro de la provincia de
Albacete. Fuente: Elaboración propia a partir de datos de eInforma, 2019 y ASEFAPI.
A título individual, Pinturas Macy S.A. es la empresa que más
factura y exporta (13,5 millones en 2019), seguida de Pinturas Jafep
S.L. y, pese a no exportar, Rodacal Beyem S.L. y Pinturas Iris Color
-
vamente), debiendo puntualizar que, para evitar duplicidades, en la
38. Las empresas
de que España es su mercado esencial (Cuadro 4).
En 2008-2015 la gran mayoría de empresas rodenses tuvo
la demanda del sector construcción. No obstante, hubo empresas
con tasas de crecimiento notables como Pinturas Adoral S.L., entre
otras) (Cuadro 5). La explicación radica en orientar su estrategia co-
mercial más hacia la venta minorista que al por mayor en empresas
los clientes. La población, en lugar de recurrir a pintores profesio-
nales, realizaban ellos mismos las tareas domésticas de pintura, lo
o franquiciadas con venta al detall. En 2015-2017 se torna al creci-
38 Su actividad es vender al detall en tiendas propias o franquiciadas. Además de pinturas
comercializan accesorios para pintores profesionales y particulares e incluso productos
de fabricantes terceros (derivados de la madera, escayolas…) Así, las tiendas facturan el
margen comercial cedido por el fabricante de pinturas y la venta del resto de productos
demandados. Tales importes debieran incluirse en la facturación global, pero no se hace
de algunas empresas como Pinturas Macy y Pinturas Adoral que presentan en 2017-2019
tasas de crecimiento negativas cuando, en realidad, no ha sido así (fuentes orales).
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Empresas
Ventas
(Millones
€)
Ventas
(%) Exporta
13,5 16,2 Si
Productos Jafep S.L. 11,5 13,8 Si
11,4 13,6 No
Pinturas Iris Color S.L. 10,2 12,3 No
Pinturas Adoral S.L. 6,7 8,0 Si
Pinturas Decolor S.L. 5,8 7,0 Si
Pinturas Arco Iris S.L. 3,9 4,7 No
Químicas Mendieta S.L. 3,3 4,0 Si
Amarto S.L. 3,2 3,9 No
Pinturas Roda Fuerte S.L. 1,9 2,2 No
Productos Jamicolor S.L.L. 1,7 2,0 No
Productos Droca S.A. 1,6 2,0 No
1,6 1,9 Si
Productos Rocor S.L. 1,2 1,5 No
Pinturas Serrano 2011 S.L. 1,2 1,5 No
Productos Detergentes La Paloma S.L. 1,0 1,2 Si
Tóner Pinturas S.L. 1,0 1,2 No
Químicas Peninsulares De Cors S.L. 0,9 1,1 No
Pinquímica S.L. 0,6 0,8 No
Pinturas Miramar S.A. 0,5 0,6 No
Juan Luis Huedo S.L. 0,4 0,5 No
Aero Things Europa S.L. 0,2 0,3 No
Total 83,5 100,0
domiciliadas en otras poblaciones pues la producción mayoritaria se hace en La Roda.
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de eInforma, 2019.
María Esther Pérez Maestro
LA FABRICACIÓN DE PINTURAS EN LA RODA. UN SISTEMA PRODUCTIVO LOCAL - DISTRITO INDUSTRIAL DESCONOCIDO
Página 299
miento y a la estabilidad. Con todo, en las crisis económicas más re-
cientes la economía rodense ha sufrido menos que las de su entorno
próximo al ser empresas solventes y con demostrada capacidad de
resistencia ante circunstancias económicas adversas. La industria
de pinturas garantiza estabilidad y sostenibilidad en la economía
rodense.
En cuanto a la incidencia indirecta de la rama de pinturas
el desarrollo de empresas vinculadas dedicadas a la fabricación de
plásticos y envases. Aiplast S.L., Rodaplast S.L., Cobopla C.B. e ITB 98
S.L. en La Roda e ISP envases S.L. en Casasimarro (Cuenca) son bue-
rodense cumple con la exigencia teórica de que las actividades per-
tenezcan a una misma rama industrial, pero sus productos pueden
ser de distinta naturaleza, como ocurre con las empresas fabrican-
tes de envases para pinturas, propiciando un encadenamiento entre
empresas especializadas en fases concretas del proceso productivo
(Mella, 1998, p. 78).
Otro rasgo característico de los DI que se aprecia en La Roda
es la existencia de economías de aglomeración. Así, a nivel de eco-
nomías de escala, se observa la colaboración interempresarial a la
hora de proveerse de materias primas -como el titanio- a menores
costes. Por otro lado, hay economías de localización visibles en tér-
minos de difusión de conocimientos, investigación, establecimiento
-
cilitan la subcontratación y ajustes de plantillas en las diversas fases
del ciclo vital de la empresa.
La internacionalización de la rama ha sido imparable en los
últimos años. Ser un sector maduro ha obligado a las empresas lo-
cales a avanzar sen su penetración en nuevos mercados exteriores,
-
men de las exportaciones rodenses al extranjero y, además, resulta
complicado estimarlas pues en ocasiones se vende directamente a
-
tranjeras ubicadas en España que distribuyen las pinturas desde
aquí a sus países de origen, lo que no se considera como exporta-
ción. Tras entrevistarnos con varios empresarios locales, solo una
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-
mos, qu-
Los principales destinos de las exportaciones rodenses coinciden
con los del conjunto del sector español: Francia, Portugal y Marrue-
de La Roda, Sociedad Cooperativa de Crédito39 en el desarrollo de
la industria de pinturas local. Se cumple así otro de los requisitos
demostrativos de la existencia de un DI. Una parte importante del
-
tamiento de La Roda para la venta de parcelas y construcción de
naves industriales en el polígono industrial El Salvador I. En él se
contemplaba la concesión a empresarios locales de créditos blandos
de hasta 25 años de duración y hasta 3 de carencia que posibilitó
el capital necesario para el despegue y consolidación de la rama.
-
de pinturas tengan hoy su sede en el polígono sin sufrir tensiones
39 Caja Rural de La Roda fue absorbida en 2011 por Globalcaja, entidad que agrupa a
las Cajas Rurales Provinciales de Albacete, Ciudad Real y Cuenca (incluidas La Roda y
competidores de corte regional -Unicaja, antes Liberbank, comprador de la antigua Caja de
Ahorros de CLM- y la Cooperativa de Crédito Eurocaja Rural.
María Esther Pérez Maestro
LA FABRICACIÓN DE PINTURAS EN LA RODA. UN SISTEMA PRODUCTIVO LOCAL - DISTRITO INDUSTRIAL DESCONOCIDO
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2008-
2015
2015-
2017
2017-
2019
-0,5 10,7 -8,6
Productos Jafep S.L. -2,0 1,7 4,6
-6,4 19,9 15,8
Pinturas Iris Color S.L. - 11,8 20,7
Pinturas Adoral S.L. 5,5 -0,4 -1,1
Pinturas Decolor S.L. -1,5 12,8 0,2
Pinturas Arco Iris S.L. -3,2 3,7 -1,5
Químicas Mendieta S.L. 5,9 1,9 9,8
Amarto S.L. 2,4 -1,0 6,9
Pinturas Roda Fuerte S.L. -4,2 15,5 -11,1
Productos Jamicolor S.L.L. 6,2 7,2 11,6
Productos Droca S.A. -0,7 2,4 2,7
-5,2 8,1 14,4
Productos Rocor S.L. 11,3 2,4 -1,2
Pinturas Serrano 2011 S.L. - 8,9 9,3
Productos Detergentes La Paloma S.L. -3,9 1,0 4,6
Tóner Pinturas S.L. 8,9 6,5 -2,3
Químicas Peninsulares De Cors S.L. 14,1 -24,0 3,8
Pinquímica S.L. - 6,7 2,6
Pinturas Miramar S.A. -10,2 -0,5 6,3
Juan Luis Huedo S.L. 3,4 11,7 -14,1
Aero Things Europa S.L. - - 698,6
Cuadro 5. Dinámica de ventas de pinturas de La Roda (Tasa de variación media
interanual acumulativa -TVMIA-). Fuente: Ibidem
Por otro lado, la rama analizada ha demostrado un apreciable
dinamismo desde su aparición a nivel de creación de empresas (23
desde 1965, de las que siguen activas 22), empleo (se han superado
los 400 empleos directos) y desde el punto de vista de la calidad
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comercial, ampliando y creando diferentes categorías de productos
hasta contar con más de 200 referencias distintas). Además, son
capacidad de adaptación a los cambios en las circunstancias del
mercado derivados de la coyuntura económica y de las variaciones
de la demanda siempre sujetas al poder adquisitivo y gustos de los
consumidores. Tales rasgos ayudan a comprender que la rama haya
capeado con solvencia, sin apenas resentirse, las crisis económicas
de los últimos tiempos. También ha contribuido, como ya expusi-
mos, su creciente apertura al exterior y contar con un acceso razo-
nable al crédito bancario gracias a la vinculación empresarial con
determinadas entidades ligadas al territorio.
existencia de un DI en la Roda es la presencia de un clima de con-
productivo local. Aspectos como las compras de inputs y comple-
mentariedad interempresarial en las distintas fases de fabricación
avalan la existencia de dicho clima. Aunque son empresas compe-
tidoras han sido conscientes desde sus inicios de la necesidad de
competir, ya sea en los mercados nacionales o extranjeros. Dicho cli-
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de ASEFAPI.
María Esther Pérez Maestro
LA FABRICACIÓN DE PINTURAS EN LA RODA. UN SISTEMA PRODUCTIVO LOCAL - DISTRITO INDUSTRIAL DESCONOCIDO
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ma o capital social es percibido positivamente por proveedores y,
sobre todo, clientes, mejorando la imagen externa y competitividad
de la industria rodense y sus empresas.
concurren en un DI, el análisis realizado apunta a que podemos ca-
-
maltes y barnices.
5. CONCLUSIONES
A lo largo de la investigación hemos recabado y analizado in-
la hipótesis de que La Roda cuenta con un DI con la rama de fabrica-
ción de pinturas como principal sostén y motor. Aun así, sería con-
veniente desarrollar un estudio más profundo cuando se disponga
de mejor información cuantitativa a escala local para corroborarlo,
-
ñadas y ejecutadas la mejor vía para recabarla. Con todo, el desa-
rrollo de la fabricación de pinturas en la localidad ha propiciado un
creación de suelo industrial por parte de las administraciones com-
petentes. La Roda ha pasado en unas pocas décadas de municipio
agropecuario a localidad fabril, conformando un sistema basado,
El primer elemento que impulsó la aparición de esta indus-
tria en La Roda fue un recurso natural: una “tierra blanca” peculiar,
distinta. Su explotación desarrollaría actividades extractivas y de
molienda que, con el trascurso de los años, fraguaría en la aparición
de fábricas de pinturas donde el conocido como “Blanco de España”
era su input principal. A dicho desarrollo contribuyó también la ex-
-
ve habida cuenta las excelentes comunicaciones y no excesiva dis-
tancia de Madrid y Levante (Albacete, Alicante, Valencia y Murcia) y
el boom de la construcción en los mismos desde la década de 1960
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éxodo campo-ciudad y de la expansión del turismo de sol y playa.
No obstante, todo apunta a que el surgimiento, desarrollo y consoli-
dación de la fabricación de pinturas en La Roda ha sido un proceso
de desarrollo fundamentalmente endógeno, con la población, tra-
bajadores, empresarios e instituciones rodenses como principales
impulsores.
A tenor del análisis realizado, en La Roda se dan todas las
características que implican la existencia de un DI. Sin ánimos de
-
dad productiva, cooperación interempresarial, apoyo institucional,
ser motor y sostén de la economía local, generación de estabilidad
económica y social y ser seña de identidad local. A modo de síntesis,
su basamento en recursos endógenos y el notorio equilibrio logra-
do entre colaboración y competencia empresarial a escala local que
genera un capital social digno de ser resaltado. A pesar de la lógica
competencia por ser empresas de la misma rama y sin productos
altamente diferenciados, la colaboración y cooperación buscando
sinergias positivas ha sido una realidad permanente, con la parti-
cularidad de que no siempre fue entre iguales sino, con frecuencia,
-
cio conjunto sobre el individual. Gracias a ello, por ejemplo, ha sido
posible que las de menor tamaño mantuvieran su competitividad
y rentabilidad al poder acceder a ciertos inputs de empresas forá-
neas a precios razonables y sin demoras de abastecimiento. El paso
de una organización vertical del proceso productivo a otra de corte
horizontal donde prima la especialización y subcontratación según
para el SPL y DI de La Roda.
María Esther Pérez Maestro
LA FABRICACIÓN DE PINTURAS EN LA RODA. UN SISTEMA PRODUCTIVO LOCAL - DISTRITO INDUSTRIAL DESCONOCIDO
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