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CAMBIOS AMBIENTALES Y VARIACIONES DEL NIVEL DEL
MAR EN EL CRETÁCICO SUPERIOR DEL PREBÉTICO EXTERNO
DE ALBACETE (CHINCHILLA DE MONTEARAGÓN)
ENVIRONMENTAL CHANGES AND SEA LEVEL VARIATIONS IN
THE UPPER CRETACEOUS OF THE EXTERNAL PREBETIC OF
ALBACETE (CHINCHILLA DE MONTEARAGÓN)
Matías REOLID1,2,*
Mario SÁNCHEZ-GÓMEZ1,2
David SANZ3
Recibido: 2 de mayo de 2024
Aprobado: 25 de septiembre de 2024
Cómo citar este artículo:
Reolid, M, Sánchez-Gómez, M. y Sanz, D. (2024). Cambios ambientales y variaciones del nivel
del mar en el Cretácico Superior del Prebético Externo de Albacete (Chinchilla de Montearagón).
Sabuco, 18: 5-22. http://doi.org/10.37927/sabuco.18_1
RESUMEN
Las rocas sedimentarias del Cenomaniense (Cretácico Superior) del
Prebético Externo (Cordillera Bética) en el área de la Sierra de Monteara-
gón-Carcelén (provincia de Albacete, SE España) registran la transgresión
marina con inundación de ambientes continentales (arenas de facies Utri-
llas), y la instalación de una plataforma carbonatada somera. La superficie
transgresiva aparece densamente colonizada por estructuras producidas
por formas infaunales que se registran como ichnofacies de Glossifungi-
tes (ichnogéneros Gastrochaenolites y Glossifungites) que indican una pa-
rada en la sedimentación, erosión y posterior colonización de un sustrato
endurecido tipo firmground. Los primeros depósitos fueron una barra de
calcarenitas de entre 2 y 11 m de espesor, con megaestratificación cruzada
que indica condiciones de alta energía en un ambiente de plataforma car-
bonatada poco profunda. El registro de la ichnofacies de Rosselia (ichno-
géneros Rosselia y Ophiomorpha) confirma la existencia de un fondo are-
noso inestable bajo condiciones de alta energía durante el depósito de la
barra calcarenítica. La sucesión estratigráfica continua con una serie car-
1 Departamento de Geología, Universidad de Jaén, Campus Las Lagunillas sn, 23071 Jaén.
2 CEACTEMA, Universidad de Jaén, Campus Las Lagunillas sn, 23071 Jaén.
3 Departamento de Geología e Ingeniería de Minas, Universidad Castilla-La Mancha, Escue-
la Politécnica de Cuenca, Pozuelo SN, 16071 Cuenca.
* Dirección para correspondencia: mreolid@ujaen.es
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bonatada dispuesta en secuencias deposicionales constituidas a la base
por calizas margosas laminadas de ambiente subtidal a las que siguen
calizas con densos entramados de rizolitos formados en ambientes inter-
mareales con desarrollo de manglares. Estas secuencias de somerización
se ven interrrumpidas localmente por niveles con acumulaciones densas
de conchas desarticuladas de bivalvos relacionadas con episodios de alta
energía. Estos materiales coinciden con una excursión negativa del δ13C y
δ18O que podría indicar una perturbación climática. Las sucesivas secuen-
cias sedimentarias de somerización se repitieron gracias a la subsidencia
de este área que constituyó un depocentro controlado tectónicamente con
mayor subsidencia en el sector sur de la Sierra de Montearagón-Carcelén.
La subsidencia diferencial, evidenciada por el incremento de espesor de
los materiales hacia el sur del área de estudio, indica la actividad de fallas
lístricas que controlaron el basculamiento de la cuenca. Este es el primer
estudio detallado de la transgresión cenomaniense en el Prebético Exter-
no y el primer registro del desarrollo de manglares de extensión kilométri-
ca en esta área próxima a las áreas emergidas del sureste de Iberia.
Palabras clave: microfacies, icnología, icnofacies de Glossifungites, se-
cuencias deposicionales, Cenomaniense.
ABSTRACT
The Cenomanian sedimentary rocks of the External Prebetic (Betic
Cordillera) in the area of Sierra de Montearagón-Carcelén (SE Spain) re-
cord the transgression and flooding of the continental environments and
the subsequent development of an inner, shallow carbonate platform.
The transgressive surface is densely colonized by infaunal trace makers
of Glossifungites ichnofacies (Gastrochaenolites and Glossifungites) that
indicate sediment starvation and erosion as well as colonization of a fir-
mground. The first deposits were a thick calcarenitic bar (2 to 11 m) with
megacross-bedding pointing to high energy environment in a shallow
carbonate platform. The record of Rosselia ichnofacies (Rosselia and
Ophiomorpha) confirms an unstable sandy bottom under high energy
conditions. The overlying stratigraphic succession is characterized by
subtidal laminated marly limestones and intertidal limestones with rhi-
zoliths interpreted as a mangrove swamp environment. These facies are
organized in shallowing-upwards sedimentary sequences. An episodic
high energy event is represented by bivalve-rich limestones representing
shells lags of disarticulated valves. This facies could be related to a clima-
tic perturbation evidenced by a negative excursion of δ18O and δ13C. The
successive shallowing-upwards sedimentary sequences persisted thanks
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to subsidence related to the tectonic-controlled depocenters located in
the south of the basin (listric faults). This is the first report of the Ceno-
manian transgression in this sector of the External Prebetic and the first
record of the very extended mangrove swamp that developed close to the
emerged land.
Keywords: microfacies, ichnology, Glossifungites ichnofacies, sedi-
mentary sequences, Cenomanian.
1. INTRODUCCIÓN
Los ecosistemas marinos, principalmente aquellos ubicados en zonas
costeras, se ven actualmente en peligro debido al cambio climático y la con-
secuente subida del nivel del mar aparejada al ascenso de las temperaturas.
Por este motivo, existe un creciente interés en la sociedad por los cambios
ambientales que puedan ocurrir en un futuro próximo, lo que justifica el
interés por el estudio de los cambios ambientales que ocurrieron en el pa-
sado, que se encuentran registrados en las rocas sedimentarias.
El Cenomaniense superior (Cretácico superior, hace entre 110,5 y 93,9
Ma según Cohen et al., 2013), fue un intervalo caracterizado por una per-
turbación del ciclo del carbono (Schlanger et al., 1987; Kuypers et al., 2002;
Erba, 2004; Jarvis et al., 2011; Pogge von Strandmann et al., 2013) que con-
llevó importantes cambios paleoceanográficos y paleoclimáticos que des-
embocaron en un evento de calentamiento global (Huber et al., 2002; No-
rris et al., 2002; Bornemann et al., 2008; Tsandev y Slomp, 2009; Monteiro
et al., 2012; Pogge von Strandmann et al., 2013; Aguado et al., 2016). Aso-
ciado con estos cambios ambientales se produjo un evento de anoxia en el
fondo oceánico que se extendió por la mayor parte de los mares cretácicos
(Jarvis et al., 1988; Sarmiento et al., 1988; Erbacher et al., 2001; Handoh y
Lenton, 2003; Scopelliti et al., 2004; Tsandev y Slomp, 2009; Reolid et al.,
2015; Aguado et al., 2016), incluido el Mar del Tethys en su paleomargen del
sur de Iberia (Reolid et al., 2016; Rodríguez-Tovar et al., 2020). En este pa-
leomargen, representado actualmente por los materiales que constituyen
las Zonas Externas de la Cordillera Bética, se han identificado materiales
ricos en materia orgánica típicos de este evento anóxico (Sánchez-Quiñó-
nez et al., 2010; Rodríguez-Tovar et al., 2009, 2020; Reolid et al., 2016). Sin
embargo, la mayor parte de los trabajos que analizan este evento se centran
en facies de ambientes distales, mientras que en áreas que representan am-
bientes cercanos a la costa, como es el caso de Chinchilla de Montearagón,
los estudios son realmente escasos (Arias et al., 1979, 1982).
El estudio de los materiales de la sierra de Montearagón-Carcelén ayu-
dará a conocer como fue el impacto de estos cambios ambientales en áreas
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poco profundas cercanas a la costa, en las que no existen depósitos anóxi-
cos, pero que, en cambio, dada la poca profundidad, debieron traducirse en
modificaciones sustanciales en la sedimentación y la posición de la línea
de costa. Algo que en la actualidad tiene un gran interés dado que este tipo
de variaciones del nivel del mar, ligadas al cambio climático, tienen un gran
impacto económico y social.
Así, el objetivo de este trabajo es (1) la caracterización e interpretación
de la inundación marina que acontece en el Cenomaniense (Cretácico su-
perior) y que queda registrada en el área de Chinchilla de Montearagón por
el paso de depósitos fluvio-deltaicos a depósitos marinos de plataforma, y
(2) el estudio de la evolución de esta plataforma marina y sus subambientes
como reflejo de las fluctuaciones climáticas y del nivel del mar.
1.1. Contexto geológico
Este trabajo se ha centrado en el estudio de los materiales carbonata-
dos de la sierra de Chinchilla de Montearagón-Carcelén (fig. 1), localizada
al este de la ciudad de Albacete. Desde el punto de vista geológico, el área
objeto de estudio se ubica en el Prebético Externo, parte más septentrional
de las Zonas Externas de la Cordillera Bética. El Paleomargen Sudibérico,
representado por las Zonas Externas de la Cordillera Bética, evolucionó du-
rante el Mesozoico como un margen transtensivo, en el que la sedimenta-
ción estuvo controlada por factores eustáticos, tectónicos, sedimentarios y
climáticos. Las etapas de fragmentación a lo largo del Jurásico y Cretácico,
junto con los cambios regionales del nivel del mar y los cambios en la ve-
locidad de sedimentación, dieron lugar a discontinuidades estratigráficas
mayores, que han quedado registradas en las series estratigráficas de los
márgenes del extremo occidental del Tethys. La historia cretácica del Pre-
bético Externo corresponde a la evolución de un paleomargen con ambien-
tes someros e incluso continentales.
El Prebético Externo en el área de Chinchilla de Montearagón (fig. 2), está
compuesto por una sucesión estratigráfica de aproximadamente 240m. El
Cretácico inferior, que aflora mejor hacia sectores meridionales donde exis-
te un mayor espesor y una menor incidencia de las lagunas estratigráficas,
se inicia con unos 20 m de arcillas y arenas versicolores con calcarenitas
pisolíticas con algas que indican un ambiente continental durante el Barre-
miense temprano. Estos materiales son discordantes sobre las calizas jurá-
sicas (kimmeridgienses).
Sobre estos materiales se encuentran, fundamentalmente en el área de
Chinchilla de Montearagón, unas calizas con carofitas de hasta 80 m de es-
pesor que se acuñan rápidamente hacia el este. Estos materiales indican
ambientes salobres para el Barremiense medio y tardío.
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A continuación, se encuentran unos 65 m de arenas y dolomías arenosas
con laminaciones tractivas y restos fósiles que indican un ambiente marino
muy poco profundo de edad Aptiense.
Seguidamente, aparece un intervalo de lutitas rojas (arcillas versicolo-
res) al que siguen un centenar de metros de arenas con estratificación cru-
zada identificadas como facies Utrillas, que incluyen desde el Aptiense ter-
minal al Cenomaniense inferior (IGME, 1981) y que representan ambientes
fluvio-deltaicos (fig. 3).
A continuación, se encuentra una serie carbonatada (aprox. 70 m) de
facies de plataforma somera compuesta por calcarenitas con estratificacio-
nes cruzadas, con niveles fosilíferos de acumulaciones de bivalvos y ban-
cos compuestos por densos entramados de rizolitos. Estos depósitos son
fundamentalmente del Cenomaniense superior y son el objeto de estudio
de este trabajo. El objetivo de este estudio es el análisis del tránsito entre
los materiales fluviales de las facies Utrillas a las facies marinas durante el
Cenomaniense inferior-medio, así como determinar los distintos tipos de
facies marino someras que se desarrollaron con la instalación de la plata-
forma marina como respuesta a los cambios del nivel del mar.
Se han estudiado cinco secciones (fig. 1): Castillo (38º55’15’’N, 1º43’45’’W),
Fuente de la Raya (38º55’27’’N, 1º43’02’’W), El Tejar (38º55’53’’N, 1º43’02’’W),
El Morrón (38º56’16’’N, 1º42’58’’W) y Mirador Banderas (38º56’3’’N,
1º40’45’’W).
Figura 1. Localización de las secciones estratigráficas estudiadas. 1 Castillo,
2 Fuente de la Raya, 3 El Tejar, 4 El Morrón, 5 Mirador.
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Figura 2. Mapa geológico esquemático de la zona de estudio (modificado de Sanz et al.,
2022). En este mapa del área más próxima a Chinchilla de Montearagón se indican los
afloramientos de Castillo (1), Fuente de la Raya (2) y El Tejar (3).
Figura 3. Columna estratigráfica general del Cretácico de Chinchilla de Montearagón y
ejemplos de las arenas de facies Utrillas (imagen inferior) y las calizas estudiadas en este
trabajo (foto superior). Los materiales estudiados en este trabajo son los que aparecen sobre
las margas verdes.
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2. MÉTODOS
El trabajo ha consistido en el levantamiento de una columna estrati-
gráfica de detalle al pie del castillo de Chinchilla con un estudio minu-
cioso estrato-a-estrato resultando en un total de 68 m de espesor con la
correspondiente medida de la estratificación, descripción de estructu-
ras sedimentarias y rasgos ichnológicos, así como la toma de muestras.
Se han levantado otras cuatro secciones hacia el norte y oeste centradas
básicamente en el tramo inferior de la sucesión sedimentaria (Fuente
de la Raya, El Tejar, El Morrón, y Mirador Banderas). Estas series han
resultado complementarias para observar cambios laterales de facies
y espesores de los sedimentos. En el propio afloramiento se ha presta-
do especial atención a las superficies de discontinuidad, así como a los
materiales que limitan en el propio afloramiento, con la descripción de
estructuras sedimentarias tales como estratificaciones y laminaciones
cruzadas, superficies erosivas, paleosuelos, y trazas fósiles como biotur-
baciones y perforaciones. Sobre estas últimas se ha realizado un minu-
cioso análisis icnológico.
Se han preparado un total de 40 láminas delgadas para el estudio de mi-
crofacies en el microscopio petrográfico, permitiendo la clasificación tex-
tural de las rocas. Además, se han preparado dos secciones pulidas para la
observación de aspectos texturales.
Dada la monotonía de los materiales tanto a nivel de facies en el aflo-
ramiento, como de microfacies, el análisis geoquímico se ha centrado
en el estudio isotópico de la sección estratigráfica levantada en la ladera
oeste del Castillo de Chinchilla. El estudio isotópico ha consistido en el
análisis del δ13C and δ18O de 44 muestras. Para este estudio, la muestra
se hizo reaccionar de forma automatizada tras un calentamiento a 73ºC
en un dispositivo (Kiel Carbonate Device III) acoplado directamente a
la entrada de un espectrómetro de masas con relación de gases Thermo
Fisher MAT-252 del Centro Científico Tecnológico de la Universidad de
Barcelona. Las relaciones isotópicas se han descrito en notación por mil
(‰) respecto al estándar de referencia Viena Pee Dee Belemnite (VPDB).
Los valores fueron calibrados utilizando el estándar internacional NBS-
18 (δ13CVPDB = −5,10‰ y δ18OVPDB = −23,20‰) y el estándar interno del labo-
ratorio RC-1 (δ13CVPDB = +2,83‰ y δ18OVPDB = −2,08‰), trazable al estándar
internacional NBS-19. La precisión analítica fue monitoreada median-
te análisis diarios de los patrones NBS de carbonato en polvo (+1,95‰
VPDB). La precisión medida se mantuvo por encima de 0,03‰ para δ13C
y 0,06‰ para δ18O.
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3. RESULTADOS
3.1. Litofacies
Los materiales estudiados, se disponen sobre una serie siliciclástica de
facies fluvio-deltaicas compuesta principalmente de arcillas versicolores y
areniscas con estratificación cruzada, las denominadas facies Utrillas, de
edad Albiense a Cenomaniense inferior. Los materiales estudiados consti-
tuyen una serie carbonatada perteneciente al Cenomaniense medio y supe-
rior, y posiblemente parte del Turoniense. El intervalo estratigráfico en el
que se produce el tránsito entre ambos materiales se compone de:
1. Un nivel de margas verdes de aproximadamente 40 cm, que se dispone
sobre las arenas con estratificación cruzada.
2. Un nivel carbonatado de espesor variable entre 20 y 110 cm, con nume-
rosas concreciones.
3. Un segundo nivel de margas verde-amarillentas, de espesor variable
que puede alcanzar los 80 cm y que lateralmente se acuña hasta des-
aparecer
4. Banco de calcarenitas de espesor variable entre 2 y 11 m, con megaes-
tratificación cruzada y numerosas trazas fósiles.
El banco calcarenítico y los materiales subyacentes (margas verdes y
nivel carbonatado con concreciones) son ligeramente discordantes entre
sí, con los materiales subyacentes acuñándose lateralmente (figs. 3 y 4). El
contacto entre las margas verdes y las calcarenitas es una superficie con
alta densidad de perforaciones. Las microfacies de la calcarenita son prin-
cipalmente packstones and grainstones de peloides y lumps peloidales, con
presencia de granos de cuarzo, escasos bioclastos y abundante porosidad.
Figura 4. Barra calcarenítica del inicio de la secuencia. A. Barra calcarenítica depositada
sobre las margas verdes en la sección Castillo. B. Barra calcarenítica dispuesta sobre las
margas verdes en la sección El Tejar, en la que se observa la estratificación cruzada a muro.
Sobre el potente tramo calcarenítico se disponen secuencias de escala
métrica compuestas por bancos con una base laminada que pasan hacia te-
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cho a bancos más carbonatados con una concentración muy alta de rizocre-
ciones (Figs. 5 y 6). En total se han registrado 12 secuencias finalizadas en
bancos con rizocreciones, el más potente de ellos (CW-28) alcanza 4.5 m de
espesor. La potencia total de este tramo es de 46 m. Las microfacies son prin-
cipalmente mudstones y wackestones de peloides, presentando laminación
fina en la parte inferior de la secuencia mientras que hacia techo desaparece
la laminación y se incrementa la porosidad relacionada con la presencia de
fenestras, llegando a ser una porosidad muy alta. La presencia de fósiles de
invertebrados es muy escasa, limitándose a algún ostreido aislado observa-
ble en el afloramiento en las secuencias deposicionales más bajas.
Figura 5. Secuencias deposicionales con litofacies laminadas a muro y lechos de rizolitos a
techo. Ejemplos de la sección Castillo.
Figura 6. Detalles de las facies con rizolitos en la sección Castillo, que componen la parte
superior de las secuencias deposicionales a nivel de afloramiento.
En la sección del Castillo aparecen varios niveles carbonatados com-
puestos por una alta concentración de conchas desarticuladas de bivalvos,
siendo en total alrededor de un metro (Fig. 7). Las conchas (< 2 cm) apare-
cen mayoritariamente convexas hacia techo y muestran un alto grado de
cementación. Las microfacies son un packstone-grainstone de conchas de
bivalvos con una matriz con abundantes, peloides, lumps y ooides inci-
pientes (fig. 8). Bajo las conchas quedan huecos que en ocasiones se han
rellenado de calcita esparítica. Algunos horizontes presentan disolución de
las conchas de bivalvos, en ocasiones quedando cómo porosidad móldica.
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Figura 7. Detalles de las acumulaciones de conchas desarticuladas
de bivalvos de la sección Castillo.
Por encima del intervalo estratigráfico estudiado aparecen 20 metros de
calizas que se encuentran recristalizadas (parcialmente dolomitizadas) y
presentan abundantes carniolas. Este tramo no ha sido estudiado porque
las texturas originales no se conservan en ninguno de los afloramientos. No
obstante, parece mantenerse la organización sedimentaria en secuencias
deposicionales que a techo presentan rizocreciones.
La continuidad lateral de los bancos con facies de rizolitos es de centena-
res de metros, y la del banco calcarenítico basal de más de 4,5 km. Tanto la
potencia del banco calcarenítico como la de la serie en general se reduce de
sur a norte con 68 m de espesor en el castillo de Chinchilla de Montearagón
y poco más de una decena de metros hacia el norte (sección de El Morrón).
Figura 8. Microfacies. A. Packstone-grainstone de peloides y lumps peloidales del banco
calcarenítico basal. B. Mudstone con alta porosidad fenestral de las litofacies con rizolitos.
C. Mudstone laminado con alternancia de láminas micríticas no porosas y láminas porosas
con diferente contenido de fenestras procedente de las litofacies laminadas. D. Grainstone de
peloides y conchas de bivalvos desarticuladas procedente de los bancos con lumaquelas.
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3.2. Trazas fósiles
La parte inferior de la sucesión estratigráfica estudiada presenta una
densidad muy alta de trazas fósiles (fig. 9). Más concretamente, el contacto
entre las margas verdes y las calcarenitas es una superficie densamente colo-
nizada con las ichnoespecies: Gastrochaenolites torpedo, Gastrochaenolites
ornatus, Glossifungites saxicava, y Caulostrepsis isp. Estas trazas penetran en
las margas verdes y están rellenas del sedimento calcarenítico suprayacente.
Teniendo en cuenta que la marga verde tiene una menor resistencia a la ero-
sión, la superficie de muro del banco calcarenítico está muy bien expuesta en
algunos de los afloramientos como Fuente de la Raya y El Tejar, permitiendo
ver las trazas fósiles con una preservación espectacular. Este tipo de trazas
corresponden a la ichnofacies de Glossifungites. El afloramiento de Fuente
de la Raya (Fig. 9), por su buena exposición y el carácter singular de las trazas
fósiles, bien merecería una figura de protección.
Figura 9. Superficie de muro de la calcarenita que presenta el relleno de trazas fósiles
y perforaciones que penetran en la marga verde infrayacente con una ichnofacies de
Glossifungites (secciones de Fuente de la Raya y El Tejar). Observar la preservación de estrías
características de Gastrochaenolites torpedo en la foto D.
El resto del banco calcarenítico presenta una asociación de trazas fósiles
muy diferente con numerosas trazas de Rosselia socialis y secundariamente
de Ophiomorpha nodosa. Así, el banco calcarenítico correspondería a una
ichnofacies de Cruziana.
Las secuencias sedimentarias que aparecen depositadas sobre el banco
calcarenítico carecen de trazas fósiles de invertebrados, salvo por el registro
de alguna traza similar a Planolites. Las principales trazas fósiles corres-
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ponden a raíces de vegetales constituyendo rizolitos que se disponen en
bancos carbonatados principalmente a techo de las secuencias. Los rizo-
litos suelen presentar una cementación carbonatada mayor que la matriz
entre las trazas.
3.3. Geoquímica isotópica
Los valores de δ13C tomados en muestra total presentan un valor prome-
dio de -0,42 ‰ (variando entre 1,20 y -4,02 ‰). Los valores de δ13C mues-
tran algunas fuertes variaciones con una importante excursión negativa
de -2,44‰ en el nivel CW-25 coincidente con el banco compuesto por la
lumaquela de bivalvos, y otra de -4,47 ‰ en el nivel CW-38 correspondien-
te a un banco con rizolitos en la parte superior del intervalo estratigráfico
estudiado (Fig. 10).
Respecto a los valores de δ18O en muestra total, éstos presentan un pro-
medio de -0,07 ‰ (variando entre 0,79 y -3,98 ‰). Se registran dos excur-
siones negativas principales entre los niveles CW-23 y CW-25 (niveles con
lumaquelas de conchas) y en CW-38, coincidente con la excursión negativa
del δ13C. Se ha realizado el gráfico de dispersión para los datos de δ13C y δ18O,
resultando un coeficiente de determinación (R2) de 0,414.
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Figura 10. Columna estratigráfica de la sección Castillo y distribución de δ13C y δ18O.
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4. INTERPRETACIÓN
El análisis integrado de datos estratigráficos, sedimentológicos, ichno-
lógicos y geoquímicos ha permitido caracterizar la evolución paleoambien-
tal de la sucesión Cenomaniense en el Prebético Externo de Chinchilla de
Montearagón.
Sobre las facies Utrillas, que representan un medio fluvial o fluvio-
deltaico, se instala una plataforma carbonatada representada principal-
mente por el potente banco calcarenítico. El tránsito entre las facies Utri-
llas y la plataforma carbonatada se compone de una serie de niveles de
escala métrica de margas verdes con alguna intercalación carbonatada
con concreciones de origen edáfico. Las megaestratificaciones cruzadas
que aparecen en el banco calcarenítico indican unas condiciones de alta
energía con la formación de dunas submarinas. La abundancia de Rosse-
lia, una traza de habitación típica de medios con alta energía, confirma
este ambiente sedimentario.
El contacto entre las margas verdes y las calcarenitas es una superficie
densamente colonizada por Gastrochaenolites, Glossifungites y Caulostrep-
sis, trazas típicas de fondos relativamente endurecidos. Este tipo de trazas
corresponden a la ichnofacies de Glossifungites y son indicativas de una
parada en la sedimentación que conllevó una consolidación del fondo (fir-
mground) y una colonización del mismo por parte de organismos biotur-
badores/perforadores como bivalvos pholadidos (Gastrochaenolites), anfí-
podos (Glossifungites) y gusanos poliquetos (Caulostrepsis) (Pemberton y
McEachern, 2005; Marred et al., 2022). La aparición de cantos blandos co-
rrespondientes a las margas verdes subyacentes en el interior de estas trazas
confirma, por otro lado, cierta erosión del sustrato ligada a la transgresión.
Así, la base del banco calcarenítico marca un cambio tectono-eustático de
primer orden, que supone la inundación del Prebético Externo durante el
Cenomaniense medio.
Sobre la calcarenita se desarrolla una secuencia repetitiva de calizas mi-
críticas, en ocasiones finamente laminadas, sobre las que se disponen ban-
cos relativamente potentes (entre 40 cm y 4,5 m), con denso entramado de
rizolitos, interpretados como manglares fósiles. La presencia de una alta
porosidad fenestral es congruente con este tipo de ambiente. La repetición
de este tipo de secuencias finalizadas en niveles de rizolitos es congruente
con secuencias de somerización en ambientes muy poco profundos. Oca-
sionalmente, aparecen densas lumaquelas de bivalvos desarticulados entre
los cuales existe poco material micrítico, lo que se ha interpretado como el
depósito de niveles de alta energía. Curiosamente, los valores isotópicos de
estos niveles son diferentes, generalmente más bajos para δ13C y δ18O. Esto
puede reflejar un evento climático o bien puede estar relacionado con la
diferente composición isotópica del carbonato que forma las conchas de
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los bivalvos respecto al sedimento predominantemente micrítico del res-
to de la sucesión estratigráfica. En cualquier caso, el coeficiente de deter-
minación entre δ13C y δ18O (R2 = 0,414) indica que los valores no tienen una
relación directa entre sí, por lo que sería la señal isotópica no está alterada
diagenéticamente, es decir, representa las condiciones isotópicas ambien-
tales durante el depósito.
Aunque la continuidad lateral de los bancos carbonatados con facies de
rizolitos es de centenares de metros, y la del banco calcarenítico basal de
más de 4,5 km, tanto la potencia del banco calcarenítico como la de la serie
estratigráfica en general, se reduce de sur a norte, con 68 m de espesor en
el Castillo de Chinchilla de Montearagón y poco más de una decena de me-
tros hacia el norte, en el afloramiento denominado El Morrón. Estas fuertes
variaciones de espesor se interpretan como debidas al basculamiento de la
cuenca controlado por fallas. El área más subsidente y al mismo tiempo con
una mayor tasa de sedimentación sería la ubicada en el sector del castillo de
Chinchilla seguida del área de la Fuente de la Raya al cerro de la emisora.
Futuras analíticas de los materiales estudiados permitirán avanzar en el
conocimiento de las condiciones ambientales acontecidas en esta área du-
rante el Cenomaniense. En el muestreo realizado con motivo del proyecto
del IEA se obtuvo material para el análisis micropaleontológico de los in-
tervalos menos carbonatados a partir de levigados. Por otro lado, se espera
poder estudiar con difracción de rayos X la intercalación de margas verdes
que aparece entre la facies de arenas Utrillas y las facies carbonatadas de
plataforma, lo que permitirá caracterizar el ambiente sedimentario de su
formación.
Finalmente, el estudio realizado constituye una contribución a la com-
prensión de la historia geológica y el patrimonio geológico de la provincia
de Albacete, y más concretamente en la sierra de Montearagón-Carcelén.
5. CONCLUSIONES
El proyecto del Instituto de Estudios Albacetenses denominado Cam-
bios ambientales y variaciones del nivel del mar en el Cretácico superior del
Prebético Externo de Albacete (Chinchilla de Montearagón), ha permitido
caracterizar los procesos relacionados con un evento climático-eustático
que produjo la inundación marina de los ambientes continentales de tipo
fluvial representados por las facies Utrillas.
Esta transgresión marina del Cenomaniense se caracteriza por la insta-
lación de una plataforma marina carbonatada de alta energía representada
por un banco grueso de calcarenitas con estratificación cruzada. A muro
de dicho banco se encuentra una marga verde que fue densamente coloni-
zada por organismos bioturbadores y perforadores que dieron lugar a una
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ichnofacies de Glossifungites, típica de superficies transgresivas en las que
acontece una parada de la sedimentación.
Sobre el banco calcarenítico se desarrolla una secuencia de varias dece-
nas de metros caracterizada por secuencias de somerización que a la base
presentan calizas y calizas margosas con laminación paralela y alta porosi-
dad, y que terminan con bancos calizos con gran abundancia de rizolitos y
altísima porosidad que caracterizan la instalación de manglares. Estos ni-
veles pueden seguirse a lo largo de cientos de metros.
La persistencia de estas secuencias deposicionales representando me-
dios sedimentarios muy poco profundos, es posible gracias a una conti-
nuada subsidencia de la cuenca y una tasa de sedimentación relativamente
alta. No obstante, los espesores tanto del banco calcarenítico transgresivo
como del tramo con secuencias de somerización, es variable lateralmente y
disminuye hacia el noroeste de la Sierra de Montearagón-Carcelén. La dis-
tribución de espesores apunta a la actividad de fallas normales (lístricas?)
que controlarían el básculamiento de la cuenca y la subsidencia diferencial
reflejada en la variación de espesores de los materiales.
El estudio de estos materiales constituye la primera descripción de los
restos de manglares fósiles del Cretácico superior de esta área de Albacete,
ejemplo único dentro de las Zonas Externas de la Cordillera Bética. Así, esta
sucesión estratigráfica presenta un valor singular para el Patrimonio Geo-
lógico y más concretamente Paleontológico de la comunidad de Castilla-La
Mancha.
AGRADECIMIENTOS
Este trabajo ha sido financiado por el proyecto 1064463X del Instituto
de Estudios Albacetenses (Diputación de Albacete). Los autores del trabajo
agradecen el apoyo técnico humano proporcionado por D. Antonio Piedra
(Departamento de Geología, Universidad de Jaén) en la preparación de lá-
minas delgadas y secciones pulidas. Se agradece a J.J. Gómez-Alday y a A.T.
Moreno Escámez sus aportaciones en visitas a los afloramientos durante la
fase de prospección.
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